Senado

Cafiero reprochó a Cambiemos pedir tanto por Pfizer: "Parecen más visitadores médicos que dirigentes políticos"

El jefe de Gabinete negó haber rechazado 14 millones de dosis del laboratorio estadounidense y minimizó el impacto del fondo Covax. Prometió llegar a 20 dosis aplicadas la semana que viene.

Santiago Cafiero brindó en el Senado su primer informe de gestión del año, donde prometió completar 20 millones de vacunas contra el Covid 19 aplicadas la semana próxima y definió a los dirigentes de Cambiemos como "visitadores médicos", por la insistencia en exigir un contrato con el laboratorio estadounidense Pfizer que el Gobierno dice haber intentado sin éxito. 

De todos modos, jefe de gabinete aclaró que la compañía nunca hizo una oferta y si bien no entró en detalles de la frustrada negociación, le sugirió a la oposición investigar si acaso cumplió los contratos que firmó con los países vecinos. 

"No existieron nunca 14 millones de vacunas que le iban a dar Argentina el año pasado. Y no hay correlación entre ensayos clínicos y la adquisición de vacunas. Los senadores de Cambiemos toman este laboratorio como una bandera, pero para nosotros es uno más. Tenemos voluntad de comprar vacunas de Pfizer y de cualquier otro", aclaró el jefe de Gabinete, en su primera ronda de respuestas a las preguntas de Cambiemos. 

"Fíjense cuál es el estado de cumplimiento que hay de Pfizer en los contratos del año pasado. No les voy a hacer la tarea, pero son datos públicos", desafió a la oposición y consideró una "falsedad" las denuncias sobre supuesto retaceo en la negociación con el fondo Covax. 

"Es un fondo solidario. Argentina participa a partir del año pasado y se buscaba generar donaciones a países más pobres y postergados. Para eso se creó. Después nos dedicamos a negociar con los laboratorios. Covax envió un promedio de 2 millones de dosis por país, que es lo que nos dio a nosotros. Y los que sólo apostaron ahí son los que menos vacunas tienen. Por eso participamos con el 10% de la población, unas 9 millones de dosis", explicó. 

Como el radical Pablo Blanco siguió con el mismo reclamo, el jefe de Gabinete respondió con chicanas. "Probablemente la vacuna que tenga el senador Blanco también la compró este Gobierno nacional. Si su estrategia  era solo depender del fondo COVAX, le digo que hoy estaríamos en un problema muchísimo mayor, no existirían esas vacunas que el senador habla con toda seguridad. Parece ligero hacerle los mandados a (el diario) Clarín", disparó.

La encargada de cruzar el discurso de Cafiero fue la cordobesa Laura Rodríguez Machado, del PRO. "Lo preocupante no es que nos falte el respeto a los senadores que estamos participando de esta sesión, sino a quienes representamos, o sea, a nuestros votantes y a nuestras provincias".

También lo enfrentó el jefe de Cambiemos Luis Naidenoff. "Yo no le diría asesino porque murió gente por la taedanza en llegar vacunas. Algo pasó con Pfizer. Brasil recibió vacunas. ¿Y acaso entregó el Pan de Azúcar? ¿Y Perú? ¿Existe el Machu Pfizer?". 

Naidenoff había reaccionado ante un cruce de Cafiero con la radical mendocina Pamela Verasay, quien sugirió supuestas irregularidades en el reparto de vacunas. "Le entregamos a una provincia que no cumple la restricciones y luego nos pide respiradores. Además, podían comprarlas ustedes", le enrostró. El formoseño le gritó desde su banca y el jefe de Gabinete lo enfrentó cara a cara. "Lea lo que vota", le repitió varias veces.  

Durante su discurso introductorio el jefe de Gabinete enumeró los contratos firmados, la mayoría aún sin cumplir, entre ellos el de AstraZeneca, del que confirmó que llegaron poco más de 2 de las 22 millones de dosis que se esperaban para el primer semestre.

Santiago Cafiero. 

"El antígeno se hace en Argentina y se envía a México. Y eso es por los científicos que tenemos", defendió ese contrato, que tiene como protagonista al empresario Hugo Sigman, quien se desligó de las causas por la demora.

Cafiero dijo que con la rusa Sputnik V se comprometieron 20 millones y una adenda de 10, pero sólo se recibieron poco más de 8; y también llegaron 4 de la china Sinopharm, con la que se negocia un contrato de 6; 580 mil de la india Covishield y se esperan acuerdos con la cubana Soberana y la china CanSino.

"Nunca abandonamos las negociación con nadie. Siempre priorizamos el interés nacional. Nos hubieran gustado tener más dosis, que los contratos se hubieran acelerado. ¿A quién no? ¿Qué mala intención tiene que haber para no conocer el contexto global de todo el mundo?", se preguntó.

Los senadores de Cambiemos toman un laboratorio como una bandera, pero para nosotros es uno más. Tenemos voluntad de comprar vacunas de Pfizer y de cualquier otro.

Cafiero anunció la llegada de un nuevo avión con otro lote de Sputnik V en las próximas horas que permitirá completar 17 millones de dosis aplicadas y aseguró que la semana que viene podrían completarse 20 millones de argentinos con al menos una dosis y el 82% de los mayores de 60 años inmunizados. 

Y destacó que pronto se empezará a producir la Sputnik V en el país, con la colaboración del laboratorio Richmond, que al no tener que envasarse en otro país en el Gobierno confían en tener lista para aplicar en los próximos meses. 

El jefe de Gabinete empezó su discurso pasadas las 14 horas, acompañado de su segunda Cecilia Todesca y el enlace parlamentario Fernando Navarro. No presidió la sesión Cristina Kirchner y quedó a cargo de la santiagueña Claudia Ledesma y de a ratos del misionero Maurice Closs. Tampoco se vio en el recinto al vicepresidente del Senado Martín Lousteau. 

Cafiero empezó conmemorando el sexto aniversario de la primera marcha del "Ni una menos" y luego le pidió a la oposición que "sea honesta" y evalúe "el contexto", que dividió entre "la crisis mundial por la pandemia" y la de "deuda", heredada del gobierno de Mauricio Macri, a la que dedicó varios minutos a detallar con citas a Néstor y a Cristina Kirchner, en un racconto histórico que encendió a la oposición.

Santiago Cafiero. 

"Primero sembraron dudas sobre la vacuna, llegaron a decir que era envenenamiento; después que no llegaban a tiempo y luego que no se iba a completar el segundo componente. Ahora vemos la obsesión con un laboratorio. Parecen más visitadores médicos que dirigentes políticos", acusó.

"Este supuesto rédito político y golpe de efecto no hace más que confundir, indignar más al indignado y asustar más al asustado. Pero la realidad supera a esa estrategia y eso se ve en los centros de vacunación".

También acusó a Horacio Rodríguez Larreta de "judicializar medidas sanitarias. Y  la Corte Suprema decidió partidizar su postura. Que en medio de la pandemia un distrito haya incumplido normas nacionales y que un poder del Estado haya querido sancionar o ejercer potestades que no le corresponden, es algo por lo que van a tener que rendir cuentas", amenazó. 

"En esta pandemia el presidente se juega la vida, la oposición se juega la próximas elecciones y los medios de comunicación se juegan el rating", atacó. "Pero los peronistas no ponemos excusas ni administramos lo que está. Gobernamos 15 meses, 12 en pandemia. Y nos hacemos cargo", se jactó Cafiero.   

Dedicó un racconto histórico a la deuda, con elogios a la vicepresidenta ausente. "Hasta el 76 los temas de duda. Se multiplicó por 5 y se inició un 'industricidio'. En los 90 fue cuando más se dio el ciclo del bimonetarismo del que suele hablar la vicepresidenta". 

Santiago Cafiero.

"En 2003 vinieron Néstor y Cristina y reconstruyeron Argentina con políticas productivas. Que iban a un modelo de producción y empleo, que es lo que siempre funcionó. Pero en 2015 se inició un nuevo proceso de endeudamiento en moneda extranjera y los dólares no vinieron para obra pública, sino para la fuga y la bicicleta financiera", reseñó.  

El radical Blanco le recordó que Néstor y Cristina apoyaron las políticas de los 90, pero en la ronda de preguntas de Cambiemos casi no hubo menciones a la deuda y sólo alguna consulta por la negociación con el FMI y el Club de París, que Cafiero dijo estar encaminada y sin la ruptura que a veces parecieran sugerir otros sectores del oficialismo. 

El rionegrino Alberto Weretilneck, que ayudó al Gobierno con su voto el año pasado pero empezó a retacearlo por la llegada de su rival interno Martín Soria al ministerio de Justicia, logró incomodar al jefe de Gabinete cuando le preguntó el destino que tendrán los derechos especiales de giro (DEG) que enviaría el FMI en agosto y el bloque oficialista exigió destinar a la pandemia. 

"Primero tienen que llegar, pero lo que es seguro es que cualquier cosa que se determine será para sostener la productividad y el empleo", aclaró. 

Rodríguez Machado lo acusó de arriesgar la libertad de expresión con la denuncia a la presidenta del PRO Patricia Bullrich, por haber dicho que el Gobierno pidió "un retorno" a Pfizer para contratarla. 

"Esto ya lo hicieron una vez durante la gestión de su espacio político, cuando prohibieron hablar de ciertos temas como la inflación. Y hasta multaban a las consultoras que medían", comparó. "Es una acusación concreta de la que debe dar cuentas. La dirigentes habló de retornos y deberá explicarlo", respondió el jefe de Gabinete.  

Cafiero justificó la suspensión de las exportaciones de carne en el aumento del 65% del valor de los cortes en la carnicería. Y reconoció que la inflación es "multicausal" y no es fácil de resolver. "Los que decían que lo resolvían en poco tiempo, tuvieron una suba de precios de 300% entre 2016 y 2019. Lo vamos a resolver con tiempo, generando mayor producción y mayor empleo".

El cierre tuvo un elocuente discurso de José Mayans, golpe en la mesa incluido. "Confrontan dos modelos de país: el de la especulación, la usura y el robo, que encarna Mauricio Macri y sus seguidores; y del otro de la producción y el trabajo, que lidera el Frente de Todos. Si todas las reflexiones que hoy hace la oposición, se las hubieran hecho a Macri, no estaría el país como está", concluyó.