Deuda externa

Economía no pagó al Club de París para evitar quedarse sin reservas netas

El pago hubiese implicado volver al nivel de reservas de diciembre y debilitar la macroeconomía. Este mes el Banco Central compró USD 2.100 millones.

El pago al Club de París no se realizó y desde hoy corren los 60 días del período de gracia para evitar el default formal.

No es que Argentina no tuviera los 2.400 millones de dólares para hacer frente al pago, sino que ese desembolso retrotraería el nivel de reservas internacionales al de diciembre del año pasado, agravando la debilidad externa y cambiaria que enfrenta la economía. 

Solo este mes, el Banco Central compró unos 2.100 millones de dólares al mercado, sin embargo, uno de cada tres dólares que compró no se tradujo en más reservas internacionales porque fueron principalmente a cancelar intereses con organismos internacionales y a atender el mercado de cambios bursátil para contener la brecha cambiaria mediante operaciones con bonos.

A comienzos de año, la relación era de casi dos cada tres dólares. Por ende, de los 5.481 millones de dólares que el Banco Central compró entre el 1 de enero y el 21 de mayo (último dato consolidado oficial), las reservas solo subieron en 2.204 millones de dólares (2.487 millones si tomamos los valores provisorios de este lunes). Claro que el pago de los intereses al Banco Mundial, al BID y al Fondo Monetario redujeron la cifra en unos 1.250 millones de dólares.

Si encima se hace foco en las reservas internacionales líquidas, el retroceso que hubiese implicado pagarle al Club de París es incluso mayor, ya que implicaría volver a niveles similares a los de octubre, con menos de 3.000 millones de dólares de reservas netas disponibles. Y eso es un riesgo que incluso el Fondo Monetario Internacional no recomienda correr.

Por eso, en el Gobierno consideran que podrán obtener un aval del Fondo Monetario que respalde la postergación de la declaración de default de parte del Club de París por lo menos hasta fin de año,o al menos una suerte de "puntos suspensivos" de facto hasta tanto se llegue a un nuevo acuerdo con el FMI y se pueda renegociar formalmente con el Club de París. Y en el mercado avalan esta visión desde que Alberto Fernández obtuvo el espaldarazo de Ángela Merkel el miércoles pasado. 

Sin embargo, el análisis técnico de las exigencias del Club de París, que consisten en un programa económico respaldado por el FMI o al menos una auditoría conforme al artículo IV del estatuto del organismo, no avalan tal optimismo. Por el contrario, analistas como Miguel Kiguel o Daniel Marx han expresado públicamente que es lo más probable es que Argentina deba cumplir con el pago de unos 200 millones de dólares de intereses, como mínimo, para evitar el default.