La herencia política del Lole detrás de la pelea en la familia Reutemann

 La recuperación de Carlos Reutemann de un sangrado intestinal, que lo obligó a estar internado más de 10 días en una clínica privada en Rosario, desató una guerra al interior de la familia entre las hijas del ex corredor Fórmula1 y su actual esposa, Verónica Ghio.

"Lamentablemente tengo que hacer un Twitter porque NO tengo noticias de mi papá desde que salió del Sanatorio , no responde su celular no atiende en la puerta y Veronica Ghio nos bloqueo a mi hermana y a mí", posteó furiosa la hija más grande Cora Reutemann quien amenazó hasta con ir a la justicia. Luego de varias horas, borró la publicación "porque el mensaje quedó más que claro", argumentó.

Desde el entorno de Reutemann dijeron a La Política Online que la pelea intrafamiliar se profundizó luego de la internación del Lole. Es que el ex gobernador de Santa Fe en dos períodos le había transmitido a sus allegados sus ganas de renovar la banca del Senado que ocupa desde hace 22 años y donde hijas y esposa lo acompañan como asesoras.

Pero los problemas de salud complicaron los planes electorales del legislador y disparó una anticipada guerra por la herencia que se reduce a los cuantiosos bienes sino también al legado político. Si bien, el Lole aceptó que no está en condiciones de llevar adelante una campaña, no descartaba colar en la lista de Senadores de Juntos por el Cambio a una Reutemann y las opciones no eran muchas: su hija Cora o Verónica Ghio.

 Los problemas de salud complicaron los planes electorales del legislador y disparó una anticipada guerra por la herencia que no se reduce a los cuantiosos bienes sino también al legado político y el Lole no descartaba colar a una Reutemann en la lista de Juntos por el Cambio

Allí radican las fricciones entre ambas asesoras; quién llevará el apellido como estandarte en las próximas elecciones. El tema no es menor y recuerdan que Federico Reutemann, sobrino del Lole, fue diputado provincial durante cinco períodos, hasta el 10 de diciembre de 2019. En la Cámara Baja aseguran que haber portado ese nombre le permitió ocupar una banca durante dos décadas sin necesidad de descollar en su carrera política.

En consecuencia, la pelea por la sucesión parece cosa seria y un nudo difícil de desatar y quienes conocen a Reutemann, suponen que no debe estar pasando por un buen momento. De personalidad retraída, siempre se esmeró por mantenerse alejado de los flashes pero ahora le cayó del cielo un escándalo de proporciones que amenaza con escalar a la esfera judicial.

Sin embargo, no ves la primera vez que el Lole protagoniza un affaire ligado a su vida personal. El tormentoso divorcio de su primera esposa, María Bobbio Orellano, lo tuvo en vilo durante años porque Mimicha, como se la conoce, lo amenazó a través de un blog con revelar secretos del político pero nunca lo hizo.

Con Mimicha tuvo a sus dos hijas, Cora y Mariana y durante décadas vivieron en Mónaco. Tras la separación en 2006, la ex esposa se quedó con esa mansión y la mitad de sus campos en la zona más rica de Santa Fe mientras que el Lole logró mantener la propiedad de Guadalupe.