Partidos

El PRO cerca de llevarse puesto a JxC

La falta de experiencia política del PRO y por primera vez la falta de liderazgo está haciendo implosionar al partido capitalino con un efecto colateral mucho más importante que ellos mismos.

Hace un mes comenzaban a notarse desaciertos por parte de las máximas figuras del PRO en el manejo de lo político. Lo que no podía suponerse era que, en tan pocos días, la tensa armonía comenzaría a transformarse en una sumatoria de peleas internas y lucha de egos sin precedentes.

Los más importantes representantes del PRO hacen y deshacen alianzas unos contra otros mientras segundas líneas, como Montenegro y Valenzuela, rompieron sus bloques de concejales de Juntos por el Cambio. Paralelamente, Macri fue a Córdoba a adular al peronismo provincial y dejó pésimamente parados a sus socios radicales.

A este ritmo, Juntos por el Cambio estará hecho pedazos mucho antes del cierre de listas y, si no fuera así, difícilmente puedan contener a sus aliados que ya no toleran esperar las decisiones tomadas en Capital para saber dónde terminarán dentro de la coalición.

Hace tres semanas, el ex ministro porteño, Guillermo Montenegro, que actualmente ocupa el cargo de Intendente de Mar del Plata, rompió una importante alianza con un espacio político de amplia estructura territorial que sirvió de base para su llegada a la intendencia en 2019. Con la excusa de un voto negativo a un polémico pliego de transporte por parte de su presidente de bloque, Montenegro decidió catapultar del ejecutivo municipal a todos los funcionarios de Vecinos Unidos-Crear, sus aliados electorales. Es que para combatir la soledad, el intendente de Mar del Plata habría optado por romper una alianza con el fin de generar espacios que le permitan contar con varios cercanos y ex compañeros del gabinete porteño.

Hace pocos meses, el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, quería que su cuñado asumiera como concejal. Pero no le dieron los votos y el hombre quedó en la puerta de entrada. El periodista e intendente del PRO decidió nombrar a una concejal en el Ejecutivo para liberar la banca pero no entendió que así, el cupo respetando género daría lugar a otra mujer, no a su cuñado. La historia termina con los concejales oficialistas fuera de Juntos por el Cambio, el Presidente del HCD dado de baja y el cuñado finalmente concejal.

Ruptura de bloque y manoseo político con fines personales. Ni los barones del conurbano se atrevieron a tanto.

Lo de Capital es difícil de seguir, pero sería algo así: Rodríguez Larreta quiere a Vidal encabezando diputados por CABA y a Santilli (vicejefe de gabinete porteño) por provincia de Buenos Aires. Vidal no quería perder en provincia y soñaba directamente ser presidenta en 2023. Ahora decidió ser candidata por CABA, pero Macri quiere encabezar diputados nacionales y a Vidal legisladores porteños.

Patricia Bullrich también quiere ser la número uno en diputados nacionales por CABA y Carrió sugería que Vidal "se preserve" mientras ella encabezaba por provincia de Buenos Aires posicionándose para las presidenciales. Carrió es la única que no pertenece al PRO, pero lo manipula a su conveniencia.

Es una película de esas que hay que frenar, retroceder y volver a ver para tratar de no perder el hilo. Pero es la falta de experiencia política del PRO y por primera vez la falta de liderazgo la que está haciendo implosionar al partido capitalino con un efecto colateral mucho más importante que ellos mismos: dejar a Juntos por el Cambio convertido en cenizas.

Hace apenas dos meses, Rodríguez Larreta era el candidato indiscutido del PRO y muy posiblemente del Juntos por el Cambio para pelearle al kirchnerismo la Presidencia en 2023. Ese partido local hoy tiene cuatro pre candidatos presidenciales y un campo minado en el que los aliados intentan no volar por los aires. El poder de daño de los errores es enorme y sus protagonistas parecen no notarlo.

Los intendentes puros del PRO no logran contener impulsos y rompen sus propias estructuras. En la Capital, Macri, Vidal, Santilli, Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich intercambian alianzas para sabotearse unos a otros. Fuera de CABA, Macri, que realiza giras por el interior, prácticamente dinamitó Córdoba, la provincia más importante de su electorado.

Mientras la interna PRO erupciona, todos los aliados de Juntos por el Cambio esperan absortos un desenlace o definiciones que les permitan tener un mínimo de certezas sobre el futuro electoral de la coalición.

Claramente, al PRO no le alcanzará con una parte de la UCR bonaerense ni dando un lugar en la lista a De la Torre o Emilio Monzó. El ex ministro de Vidal y el ex diputado nacional poseen estructuras casi unipersonales y la UCR Bonaerense que apoya incondicionalmente a Vidal ganó la interna apenas por unos pocos votos. Necesitará estructura militante, un armado territorial real que le permita pelear una elección en la que por un acuerdo con el Gobierno Nacional, no habrá boleta única de papel.

Si la jugada de Macri con él como candidato a diputado nacional, Vidal encabezando legisladores porteños y habilitando a Santilli en provincia se confirmara, tal vez las aguas se calmen hacia el interior, incluso, aunque la prioridad de PRO siga siendo CABA.