Brasil

Lula piensa en un empresario como vice y se acerca a los evangélicos

El ex presidente quiere reeditar la formula de 2002 para seducir a los indecisos. En el PT lo confirman pero son cautos.

Lula se mueve como candidato. Tras la confirmación de su postulación para las elecciones presidenciales de octubre de 2022, el líder del PT recorre fábricas y trabajar para sumar voluntades por izquierda y por el centro para construir un amplio frente que pueda vencer a Bolsonaro en segunda vuelta o, como sueñan algunos de los consultores que trabajan para el ex presidente, lograr la victoria en primer turno. 

La foto con Fernando Henrique Cardoso tuvo una alta carga simbólica y aunque no se trate de un apoyo del PSDB, confían en que son gestos que ayudan a sumar indecisos. 

En ese marco, hay dos sectores que Lula quiere sumar: empresarios y evangélicos. En el último caso, la relación entre la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD) y el gobierno de Jair Bolsonaro está al borde la ruptura y puede producir un acercamiento que hace un tiempos era impensado.

El origen de la discordia está relacionada con el proyecto del líder de la IURD, Edir Macedo, en Angola y la falta de apoyo del gobierno de Bolsonaro al magnate que fue determinante para su victoria en 2018. Eso generó hostilidades y reacomodamientos que se mezclan con las elecciones presidenciales del 2022.

La IURD apoyó a Lula en 2003 pero rompió con el PT en el contexto del golpe parlamentario contra Dilma en 2016 con quien los evangélicos se distanciaron luego del apoyo del gobierno del PT a políticas de género. Macedo fue clave para garantizarle a Bolsonaro el voto evangélico y su sobrino, Marcelo Crivella, tuvo una estrecha relación con Bolsonaro durante su gestión como alcalde de Río de Janeiro.  No obstante, el mismo Crivella fue ministro Agricultura de Dilma entre 2012 y 2014 en plena alianza de los religiosos con el PT. 

Lula lidera las encuestas y derrotaría a Bolsonaro por amplia diferencia

El vínculo con Bolsonaro se expresa en dimensiones religiosas, políticas y mediáticas, ya que, su gobierno le otorgó licencias de radio y televisión, y la nave insignia de televisión de la IURD, Record TV, se convirtió en una suerte medio oficial en donde Bolsonaro defiende su gestión y dispara críticas hacia la oposición. 

El origen de la discordia está relacionada con el proyecto del líder de la IURD, Edir Macedo, en Angola y la falta de apoyo del gobierno de Bolsonaro al magnate que fue determinante para su victoria en 2018.

Angola fisuró esa relación porque para Edir Macedo la expansión internacional es un componente esencial en el proyecto de poder económico de su iglesia desde los años 80. En ese sentido, la presencia en países africanos como Angola y Mozambique es un plus en la carrera para liderar el universo religioso brasileño que reúne grandes sumas de dinero.  

La Iglesia evangélica crece a pasos agigantados en Brasil y su influencia en asuntos de Estado es cada vez mayor. De la década del 80 a la actualidad, el fenómeno se cuadriplicó para ser el 31 por ciento de una población de 210 millones de habitantes.

Lula y Fernando Henrique Cardoso.

Los cultos evangélicos se sitúan como la segunda religión más popular solo por detrás del catolicismo, que se mantiene como la fe mayoritaria con un 50 por ciento aunque en clara tendencia descendente. Según las estimaciones, en 2023 los evangélicos podrían convertirse en la fe mayoritaria de Brasil.

La teología de la prosperidad también conocida como evangelio de la prosperidad, es una creencia religiosa que sostiene que la bendición financiera y el bienestar físico son siempre la voluntad de Dios y que la fe, el discurso positivo y las donaciones a causas religiosas aumentarán la riqueza material de uno. 

Esta filosofía concibe la biblia como un contrato entre Dios y sus fieles. Si los humanos tienen fe, Dios proveerá seguridad y prosperidad.

El mercado ahora desconfía de Bolsonaro y no descarta un diálogo con Lula

Esta doctrina pondera el poder personal sobre la base que es la voluntad de Dios que su pueblo sea bendecido. Se interpreta que la expiación (reconciliación con Dios) incluye el alivio de la enfermedad y la pobreza. ¿Cuál es el camino para eso? A través de donaciones de dinero, visualización y confesión positiva. Por eso, las donaciones de la IURD en el mundo es una de las principal fuente de financiamiento.  

La crisis diplomática lleva un año y la poca prioridad que Bolsonaro le asignó a esa vínculo se diferencia de manera contundente a la de la época de Lula que hizo del eje sur-sur, sobre todo en la relación con Africa con quien Brasil tiene nexos históricos

Este proyecto tuvo el apoyo del gobierno del PT pero con la llegada de Bolsonaro no contó con el apoyo esperado por cierto desperecio a la mayoría de los interlocutores africanos y provocó un conflicto con las autoridades de Angola que no aceptaron al gobierno como mediador de la relación institucional con la Iglesia. 

Edir Macedo.

La crisis diplomática lleva un año y la poca prioridad que Bolsonaro le asignó a esa vínculo se diferencia de manera contundente a la de la época de Lula que hizo del eje sur-sur, sobre todo en la relación con Africa con quien Brasil tiene nexos históricos. 

Macedo tiene claro este punto y por eso explora vasos comunicantes con el ex presidente que es el único que puede recomponer y encausar una alianza que al empresario le interesa particularmente. El jefe de la IURD puede servirle a Lula para ampliar la leve ventaja que el expresidente tiene entre los votantes evangélicos, según la última encuesta de Datafolha.  

Macedo está mirando las encuestas pero por sobre todas las cosas, su propia economía

Fuentes del PT consultadas por LPO confirmaron que el acercamiento es muy posible pero aclararon que todavía es prematuro dado el tiempo que falta para las elecciones presidenciales. "Macedo está mirando las encuestas pero por sobre todas las cosas, su propia economía". 

El debate aparece en plena consolidación de Lula en las encuestas y en el peor momento de la imagen de Bolsonaro, a quien el Congreso está investigando por su gestión de la crisis sanitaria. 

El PT confirma la candidatura de Lula pero hay diferencias en la estrategia electoral

Como adelantó LPO, en el PT están discutiendo el perfil que Lula debe adoptar en la campaña y un sector, por ahora mayoritario, entiende que el líder petista debe reeditar la narrativa de 2002 y moderarse para sumar a los indecisos e inclusive recuperar votos de los evangélicos y tender puentes con el mercado y sectores que apoyaron a Bolsonaro en 2018.

 Luiza Trajano, CEO de Magazine.

 En ese punto, Lula quiere reeditar la alianza social de 2002 y sumar a un empresario en la formula presidencial como cuando en su momento sumó a José Alencar. Lula intentó hacer lo mismo en 2018 pero el clima en el mundo de los negocios era fuertemente anti-petista y se priorizó el acuerdo con el Partido Comunista y la conformación de un interbloque de izquierda en la Cámara de Diputados. 

Ahora, los diálogos están avanzados e incluyen figuras como Luiza Trajano, CEO del imperio minorista Magazine, que en 2019 integró por primera vez la lista de la revista Forbes. Para el lulismo, Trajano es la persona perfecta por su condición de empresaria, su perfil de mujer feminista que promueve el avance de las mujeres en el mercado laboral y su lucha contra la violencia laboral (en 2018 creó un canal de comunicación interna para que las empleadas denuncien casos de agresión) y mucha presencia en redes sociales, tanto en Twitter como en su reciente Canal de Youtube donde debutará como conductora.

Convencerla no será facil, ya que, Tajano también intenta ser convocada los partidos que quieren una tercera vía electoral a Lula y Bolsonaro. No obstante, el vínculo con el PT siempre fue bueno y en varios momentos del gobierno de Dilma su nombre fue propuesto para ocupar ministerios. 

Lula camina en ese equilibrio que le permite consolidar el núcleo anti-bolsonarista pero al mismo tiempo generar una confianza con empresarios, evangélicos y sectores medios que crece en la medida que Bolsonaro pierde credibilidad.