Tras el fracaso de Tinelli, Chiqui Tapia logró que el clásico rosarino se juegue a la noche
El partido que deberán jugar el domingo Central - Newell's se convirtió en cuestión de Estado luego que el gobernador de Santa Fe amenazase con prohibir el encuentro si no había corrimiento del horario para después de las 21, cuando rige la veda a la circulación, o sea transmitido por TV abierta para evitar que haya concentración de hinchas en bares para ver el codificado.
El tema llegó hasta el mismo presidente Alberto Fernández cuando Perotti sacó el tema en la cumbre con los gobernadores por el avance de la pandemia donde el mandatario santafesino explicó los temores de que se disparen los contagios tras el clásico.
Para bien, en la tarde del viernes se terminó de oficializar que el partido se hará, como estaba previsto en la cancha de Rosario Central y comenzará a las nueve de la noche, como había pedido Perotti y todo el mundo quedó satisfecho.
Sin embargo, el cambio de horario no fue un trámite simple y dejó expuesta una vez más la interna que hay en el fútbol argentino entre el presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia, y Marcelo Tinelli, titular de la Liga Profesional de Fútbol.
Es que durante toda la semana, el conductor televisivo insistió ante Conmebol para que modifique la grilla de la Copa Sudamericana de la cual participan los dos equipos rosarinos y Newell's, que el jueves perdió contra Libertad de Paraguay, tenía que volver a jugar el próximo martes contra Palestino de Chile.
Como entre partido y partido deben pasar 48 horas, no quedaba otra que el clásico se hiciera el domingo a las seis y media de la tarde. En consecuencia, Conmebol no accedió al pedido de Tinelli que se quedó sin la posibilidad de ofrecer otra solución.
Fue entonces, que tras el viaje a Buenos Aires del vicepresidente de Central, Ricardo Carloni, para reunirse con Tapia y luego de hablar con el gobernador Perotti, el Chiqui resolvió el tema y puso todas las garantías para que Central y Newell's jueguen el domingo a las 21 en cancha de Arroyito.
Por otro lado, el presidente de la AFA logró que Talleres de Córdoba volviese de Colombia donde el plantel había quedado varado luego de empatar con Deportes Tolima a través del vínculo que tiene Tapia con Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol y vicepresidente de la Conmebol en un vuelo que el mismo Tapia gestionó ante el director de Aerolíneas Argentinas, Javier Faroni.
En un solo día, el titular de la Asociación del Fútbol Argentino se anotó dos porotos de oro; complacer la demanda de Perotti, que Tinelli no pudo y haber tenido un gran gesto con el presidente de Talleres con quien siempre hay rispideces.