Diputados

El pacto de Soria con los fiscales inquieta a los K y aún no garantiza la reforma

El ministro cedió a algunos reclamos de las asociaciones, para sorpresa de la vicepresidenta. Pero aún pelea por llegar a 129 votos.

El acuerdo del ministro de Justicia Martín Soria con las asociaciones de fiscales y magistrados para sumar aliados que permitan sancionar la reforma del Ministerio Público tomó por sorpresa al kirchnerismo y por ahora no le alcanza para garantizar los 129 votos necesarios en Diputados.

Pero se tiene confianza: según supo LPO, en las próximas horas habrá gestiones para garantizar al menos una parte del interbloque federal, un mix de 4 cordobeses, 3 lavagnistas, 2 socialistas santafesinos y 2 peronistas sin jefe a la vista: el bonaerense Eduardo Bucca y el salteño Andrés Zottos.

En Bucca y Zottos está la mira para llegar a la mayoría que por ahora parece complicada. El Frente de Todos tiene 118 votos, con José de Mendiguren de licencia y autorizado a volver; y confía en los 6 de Unidad Federal para el desarrollo de José Luis Ramón, aunque uno de ellos es el rionegrino Luis Di Giácomo, ladero del senador Alberto Weretinleck, rival declarado del ministro en Río Negro.

Soria cede poder a los fiscales para destrabar la ley que desplaza a Casal 

De ahí en más a Soria le queda porotear hasta llegar al número mágico de 129 y no está fácil. La neuquina Alma Sapag no dio señales, mientras que el riojano Felipe Álvarez y el santacruceño Antonio Carambia dejaron trascender ni aún con las modificaciones anunciadas están dispuestos a acompañar. El escenario electoral los tiene como opositores en sus provincias y no es momento de quedar pegado al Gobierno. 

Como relató LPO, el ministro sorprendió en su exposición del lunes al anunciar cambios que fortalecen a la corporación judicial, justo después de recibir al presidente de la Asociación de Fiscales Carlos Rívolo y al de la Asociación de magistrados y funcionarios judiciales Marcelo Gallo Tagle.

Eduardo Bucca y Andrés Zottos. 

Rívolo solapó la hipótesis de un acuerdo en notas a los diarios Clarín y La Nación, pero lo cierto es que el nuevo texto favorece a sus asociados, porque suma un fiscal en el tribunal de enjuiciamiento del Ministerio Público y resta un legislador oficialista que incorporaba el proyecto aprobado en el Senado, motivo de una queja del diputado Leopoldo Moreau. 

También sostiene el sistema de concursos actual y no el de la media sanción, que sumaba legisladores. Moreau y otros kirchneristas del Congreso no están muy de acuerdo con esa nueva versión pero, según supo LPO, no la bloquearían si hay consenso porque siguen vigentes dos aspectos de la ley que les interesan: la posibilidad de desplazar procurador interino Eduardo Casal y elegir al sucesor con la mayoría oficialista de la Cámara alta. 

Claro que, también por obra de Soria, ya no podrán elegir su reemplazante: la bicameral de seguimiento y monitoreo hará una terna para que el presidente defina la interino. Pero el Senado podrá luego nombrar al procurador con 5 años de mandato sin siquiera llamar a un opositor.

Algunas fuentes del oficialismo en el Congreso entendían que el despegue de Rívolo del acuerdo que cerró en el despacho de Soria indicaba que no faltaban muchos votos para llegar a 129 y que era cuestión de empujar un poco más. 

Este viernes, los 11 federales tendrá una reunión para hablar de varios temas entre ellos la reforma del Ministerio Público, que los tiene como árbitros finales. Graciela Camaño lleva la delantera por el rechazo: ni siquiera se conectó en el plenario de comisiones que recibió a Soria.

El jefe de los cuatro cordobeses Carlos Guitérrez, mano derecha del gobernador Juan Schiaretti, anunció ante LPO en diciembre que se mantienen con la postura de no apoyar ninguna ley judicial. Los dos socialistas santafesinos le escapan a la grieta. Que con este tema, es inevitable.