Exclusivo: El fallo de las clases pone en crisis el acuerdo del Gobierno con Angelici
El fallo de la Justicia porteña que ordenó la apertura de las escuelas pese a la prohibición presidencial puso en crisis el acuerdo de la coalición de gobierno con Daniel Angelici.
Angelici tiene un fuerte ascendente sobre el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad que conduce Juan Bautista Mahiques, un dirigente que proviene de su espacio político que tuvo cargos importantes en el área de justicia durante el macrismo y hoy es el jefe natural de los fiscales porteños.
Este mediodía la fiscal porteña Karina Cichero dictaminó a favor de la vuelta a las aulas y horas más tarde la Cámara de Apelaciones avaló esa posición con un fallo que ordena a la Ciudad a que garantice las clases presenciales pese a que Alberto Fernández firmó un DNU para suspenderlas por 15 días.
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El presidente está furioso con Horacio Rodríguez Larreta porque en la reunión que mantuvo el viernes con el jefe de gobierno porteño en Olivos, habían acordado que el reclamo de la Ciudad se centraría en la Corte Suprema, de plazos impredecibles.
Pero en la Casa Rosada atribuían esta noche a Angelici el fallo de la justicia porteña, que ya están considerando de secesionista: Luis D'Elía incluso tuiteó que "mueran los salvajes unitarios".
Como sea, el kirchnerismo marcó el ascendente del PRO sobre la Cámara porteña. Recordaron que una de sus integrantes es Nieves Macchiavelli, hermana del secretario de Ambiente porteño, Eduardo Macchiavelli, que es secretario del PRO y es el histórico armador de las campañas de Horacio Rodríguez Larreta.
También apuntaron a otro de los camaristas, Marcelo López Alfonsín, ex director de Parques Nacionales y cercano a Hernán Lombardi.
Si bien no faltan dirigentes en la Ciudad que creen que el jefe de gobierno "hizo una de más", en el gobierno nacional entendían que en esta pelea Larreta los tomó lentos de reflejos y les copó un activo por excelencia de la agenda de la clase media, que es la educación.
Larreta junto a Macchiavelli.
Por eso, en el Gobierno empezó el pase de facturas respecto de quién controla a Angelici. En el kirchnerismo cuestionan a funcionarios cercanos a Alberto que mantienen vínculos con el ex presidente de Boca tanto en la justicia porteña como en el Consejo de la Magistratura de la Nación.
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Pero en la Rosada también critican los vínculos del kirchnerismo con Angelici. No se hacen cargo en el albertismo que al Tano le hayan aprobado dos licencias del juego en la provincia, que la AFIP le suspendiera dos causas y que toda la embestida del kirchnerismo contra la mesa judicial del macrismo lo sacara del foco.
El Tano pasó de ser el actor central de esa mesa que según el kirchnerismo buscó meterla presa a Cristina, a ser sólo un radical que quiere volver a Boca. Su rol central en ese entramado pasó a ocuparlo Fabián "Pepín" Rodríguez Simón, que concentró los ataques, tanto en la Justicia como en los medios afines.
Pepín asesoraba a Mauricio Macri con una confianza tal que lo llevó a nombrar dos jueces de la Corte Suprema por decreto, pero nunca tuvo la influencia en la Justicia y en el Poder Ejecutivo que logró Angelici.
Angelici no sólo tiene un gran ascendente sobre la Justicia porteña sino que era el vínculo del ex presidente con Comodoro Py y fue determinante en el arribo a la Inspección General de Justicia (IGJ) de Sergio Brodsky, a la Oficina Anticorrupción de Laura Alonso y a la AFI de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani. Este grupo de organismos y funcionarios constituyó el dispositivo más activo en el impulso de causas contra Cristina Kirchner.