El gobernador de Santa Fe mantiene todo abierto hasta la medianoche, como anticipó Córdoba
La primera ola de la pandemia dejó una enseñanza; la dinámica de la transmisión del virus que se presenta en AMBA se repite semanas después en Santa Fe, sobre todo en el Gran Rosario y en ello se aferra el gobernador Omar Perotti para dilatar una medida extrema como la que propuso el presidente para Buenos Aires.
La aceleración en la tasa de contagios es evidente aunque por ahora, no reflejan una situación tan crítica como la que está viviendo el Gran Buenos Aires. Este miércoles, se registraron 1.712 nuevos casos positivos y salvo en algunas localidades del oeste provincial, el sistema sanitario aún tiene posibilidad de recibir pacientes.
En consecuencia, fuentes de la Casa Gris señalaron que "si bien se toman en cuenta los anuncios de Nación, el gobierno de Santa Fe informa que se reunirá en la jornada de mañana jueves con el grupo de expertos asesores para actuar de la manera más rápida posible, y continuará monitoreando tres ítems: cantidad de camas críticas ocupadas, tasa de contagio y mortalidad".
Mientras tanto, se redoblarán esfuerzos para una mayor coordinación con el sistema privado de salud. Además, se fortalecerán los controles de ingresos a la provincia y aumentará el número de testeos, señalaron fuentes oficiales.
A su vez, el gobernador destacó que todas las medidas que puedan tomarse se harán en conjunto con intendentes, presidentes comunales y organizaciones de la sociedad civil. De esta manera, Perotti dilata medidas extremas como las anunciadas por Fernández.