Coronavirus

Se desdice funcionario chino y ahora afirma que la vacuna Sinovac es efectiva

Según un estudio realizado en Brasil no hubo muertes entre las personas que recibieron la vacuna que aplican masivamente Chile y Uruguay.

El director del Centro Chino de Control de Enfermedades (CDC), Gao Fu, se desdijo este lunes y negó que haya dicho que la vacuna Sinovac tuviera baja efectividad. Aseguró que se trató de un "malentendido", sus declaraciones de hace dos días cuando reconoció que las vacunas que produce su país "no tienen tasas de protección muy altas". 

Este lunes, Gao Fu afirmó que el fármaco de Sinoca, el que enfrenta más cuestionamientos, reduce los casos graves y la mortalidad del virus en un 100%.

Sinovac es la vacuna que utilizan 60 países como Chile, Uruguay, Brasil y Colombia en la región, mientras que la Argentina por el momento aplica Sinopharm además de Sputnik V y AstraZeneca.

En una entrevista con el diario chino Global Times, Gao Fu aclaró que las vacunas chinas tienen una efectividad suficiente y explicó que sus dichos sobre la posibilidad de aplicar la Sinovac junto a otros desarrollos tenían como fin subir la eficacia.

Con una dosis, la vacuna que aplican Chile y Uruguay sólo previene un 3% de los contagios

"Esta es la primera vez que los seres humanos han sido vacunados con una nueva vacuna contra el coronavirus. Todos los procedimientos de vacunación que hemos adoptado hasta ahora se han basado en extrapolaciones anteriores de la inoculación de otras vacunas virales, y esa extrapolación ha funcionado bastante bien", dijo Gao Fu.

"Pero en el futuro, si necesitamos hacer mejoras, podemos hacer ajustes basados en las características del nuevo coronavirus y la situación de la vacunación", agregó.

Los últimos resultados publicados en Brasil sobre la vacuna dieron que tenía una efectividad en torno al 50% para reducir el contagio de la Covid-19, mientras que el número se incrementaba al 83,7 % para los casos moderados. Para casos graves y evitar mortalidad la efectividad fue del 100%.

Desde el instituto Butantan de San Pablo, que produce la Sinovac en Brasil aseguraron que cuando la distancia entre dosis era mayor a 21 días, esta efectividad contra los contagios podía subir hasta el 62,3%. En el caso chileno se aplican dos dosis con 28 días de diferencia.