Exclusivo: Argentina abandona el Grupo de Lima
El gobierno argentino formalizó su salida del Grupo de Lima por diferencias al rol que este espacio adquirió en el plano internacional durante los últimos años.
Las diferencias del Frente de Todos, sobre todo el sector liderado por Cristina, no es nuevo pero al principio del gobierno de Alberto Fernández se había optado por mantenerse en disidencia para evitar roces con el gobierno de Estados Unidos.
Este foro fue creado para girar alrededor de la estrategia de Estados Unidos y los países de la región con el fin de ejercer presión sobre el regimen de Nicolas Maduro luego de la proclamación de Juan Guaidó como "presidente encargado" en enero de 2019.
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Mauricio Macri reconoció a Guaidó y adoptó ese espacio sin demasiados reparos pero Alberto quedó tironeado entre quienes tiene una mirada más contemplativa con el gobierno venezolano y lo victimizan por las sanciones que Washington ejerce hace años afectando su economía y aquellos que sostienen que no es conveniente quedar pegado con un regimen denunciado por violar los Derechos Humanos.
Según pudo saber LPO el motivo principal del alejamiento se produce ante la insistencia del Grupo de Lima de intentar aislar a Venezuela y a sus representantes que, según Cancillería "no han conducido a nada".
Por otro lado, cuentan en Cancillería, otra razón de la salida tiene que ver con la participación de un sector de la oposición venezolana como un integrante más del Grupo de Lima que ha llevado a que se adoptaran posiciones que el gobierno no está dispuesto a acompañar.
La posición del gobierno de "no intervención y no a las violaciones a los DDHH" es criticada por sectores que tiene miradas más extremas, alguno de ellos integran la coalición de gobierno. Por un lado, Argentina a través de representantes diplomáticos defendió el duro informe de Michelle Bachelet en donde queda plasmado los abusos del gobierno pero choca con quienes exigen una línea más clara, para un lado o para el otro.
Nicolás Maduro.
Ahora el gobierno seguirá con el planteo de impulsar un diálogo entre los partidos políticos venezolanos "sin favorecer a nadie en particular" que incluya a los principales actores sociales del país, la la Iglesia, el sector empresario y las organizaciones no gubernamentales.
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El escenario interno en Venezuela ha cambiado luego del fracaso de la estrategia de Guaidó. Esto se potenció con la salida de Donald Trump y un nuevo posicionamiento de Joe Biden que, si bien califica al gobierno de Venezuela como una dictadura, parece estar dispuesto a barajar otras alternativas al igual que la Unión Europea que dejó de reconocer a Guaidó como presidente legitimo para reducirlo a "líder de la oposición".
Sin embargo, fuentes del Palacio San Martín aclararon LPO que la decisión no está motorizada por este cambio de escenario global y sostuvieron que "Argentina es un país soberano y Alberto ya había anticipado que nos íbamos". "Argentina continuará sosteniendo su compromiso con la estabilidad en la región, y buscará encaminar soluciones pacíficas, democráticas y respetuosas de la soberanía y de los asuntos internos de cada Estado", resaltaron.
El objetivo de Alberto, tal como lo adelantó LPO, es mediar entre Maduro y Biden y sumar al Papa Francisco como una actor que pueda fortalecer el Grupo de Contacto Internacional que tiene la presencia de México y la Unión Europea, entre otros países, para lograr la difícil tarea de encausar institucionalmente a Venezuela.