Coronavirus

Afirman que habría que enfocarse en cerrar la frontera y los vuelos con Brasil

Especialistas sostienen que no tiene sentido restringir todos los vuelos, sino enfocarse en aquellos que provienen de países con cepas más peligrosas, en especial la P1 de Brasil.

 Las restricciones para entrar a la Argentina reeditan el debate sobre la utilidad de cerrar o no las fronteras para controlar la epidemia de coronavirus. Si la Argentina ya clausuró pasos y vuelos en marzo de 2020 y el virus circuló de todas formas, al punto que la Argentina tuvo de los peores índices regionales de contagios y muertes por habitantes ¿por qué ocurriría algo diferente con las nuevas medidas?

Según explicaron a LPO médicos epidemiólogos la medida del cierre por si misma no garantiza resultados, sino que debe ir acompañada por testeos y aislamiento, algo que hasta ahora no funcionó del todo bien en la Argentina.

Encontraron casos de la cepa británica y de Manaos en Córdoba

"Si tenés una muy buena organización de testeo y aislamiento de turistas podés tener una política más laxa con las fronteras, pero si cada uno que viene se te escapa estás en problemas", apuntó un especialista.

La mayor dificultad está en el control de la cepa de Manaos, por eso parece difícil de entender que, a pesar de que se detectaron casos de esa variante, la Argentina no haya suspendido los vuelos con Brasil.

"Argentina no tiene mucha población vacunada y ya hay circulación de la cepa P1 de Brasil. Si comienza a circular con mayor velocidad vamos a volver a un número de muertos y contagios alto. Respecto de los países que no tienen circulación de esa cepa, la medida de restringir vuelos no pareciera tener demasiada influencia", le dijo a este sitio un especialista que planteó tres hipótesis para analizar los cierres.

Exclusivo: Ya hay circulación comunitaria de las cepas británica y brasileñas 

"Una cosa es que se hagan al principio cuando el virus no circula, ahí es útil", señaló. "Si tenés transmisión comunitaria pero la frenás con medidas y testeo también sirve", agregó. "Pero si tenés circulación comunitaria y no pudiste frenarla no cambia demasiado restringir vuelos", concluyó.

Los efectos benéficos de los cierres de fronteras también fueron de corta duración cuando no se combinaron con otras medidas como pruebas, rastreo de contactos y cuarentena para prevenir la transmisión local.

Un artículo publicado en la revista Nature también analiza la cuestión. "Los efectos benéficos de los cierres de fronteras también fueron de corta duración cuando no se combinaron con otras medidas como pruebas, rastreo de contactos y cuarentena para prevenir la transmisión local", explica el artículo "What the data say about border closures and COVID spread".

Allí también citan un artículo publicado en The Lancet: "Los autores encontraron que, sin reducciones en el movimiento, los viajeros internacionales en mayo habrían contribuido a más del 10% del total de casos de COVID-19 en 102 países ese mes. Pero en septiembre, la contribución de los viajeros internacionales al recuento de casos de COVID-19 en la mayoría de los países se había reducido significativamente".

Entonces, ¿sirve o no sirve cerrar las fronteras?

"Es una medida que puede ser útil. Seguro que no es definitoria, pero puede sumar. Hay muchos casos en Brasil, y nuestras fronteras son muy porosas. Por supuesto, deben ser medidas por un tiempo limitado, viendo la marcha de la situación en ambos países y los resultados obtenidos", explicó a LPO un reconocido epidemiólogo.

La Argentina reabrió las fronteras para el turismo comercial durante el verano, cuando la cantidad de casos había comenzado a caer con la condición de que los visitantes o repatriados presentaran un test de PCR con fecha menor a los tres días del viaje. Tras un leve repunte posterior a las fiestas los casos diarios estuvieron en un promedio de entre 4 mil y 5 mil, pero la incidencia de los viajeros parece lejos de haber sido definitiva.