Brasil

Bolsonaro fuerza la renuncia del presidente del Banco de Brasil al impedirle que haya un ajuste

André Guilherme Brandão intentó cerrar 112 sucursales del banco y despedir trabajadores a través de retiros voluntarios pero Bolsonaro lo impidió para que no le afecte la imagen en medio de la crisis.

El presidente del Banco de Brasil, André Guilherme Brandão, renunció al cargo luego de una desgastada relación con el presidente, Jair Bolsonaro. 

Brandao es el segundo titular de la entidad financiera en dejar el cargo luego de la salida de Rubem Novaes y había sido elegido para el proceso de recomposición de la economía que nunca pudo concretarse por los efectos de la pandemia. 

Según informaron medios locales, a principios de año se lanzó reformulación en el banco hizo que incluyó el cierre de sucursales que desató la ira Bolsonaro a punto de pedirle la cabeza. 

El ministro de Economía de Bolsonaro advirtió: "Brasil puede terminar como Argentina" 

Según pudo saber LPO, la propuesta de Brandao de cerrar 112 sucursales del banco y despedir a 5000 empleados no fue bien visto Bolsonaro fue el empujón que faltaba para efectivizar la salida. La falta de consenso dentro de la coalición para implementar este tipo de medidas fue un factor importante, ya que, tanto el ala militar como los aliados del Centrao no quiere ajustes en las empresas públicas. 

Esto deja aislado al ala liberal comandada por Paulo Guedes quien se encuentra cada vez más solo en la defensa del plan de privatizaciones que pensaba poner en marcha al principio de la gestión de Bolsonaro. 

Otras versiones indican que la salida tiene más que ver con una intención de Brandao de alejarse de la mala imagen que el bolsonarismo está generando en el mundo de las finanzas por la crisis actual y las demoras en poner en práctica en plan económico prometido en campaña.

Brandao es el segundo titular de la entidad financiera en dejar el cargo luego de la salida de Rubem Novaes y había sido elegido para el proceso de recomposición de la economía que nunca pudo concretarse por los efectos de la pandemia.

Brandão tiene 34 años de experiencia en el mercado financiero, fue directivo por más de 20 años del HSBC y en el Citibank como jefe de estructuración de productos.

 LPO conversó con Paulo Dutra Costantin, economista y profesor de la Universidad Presbiteriana Mackenzie, quien detalló que "la renuncia de André Brandão ya estaba en el radar desde el 11 de enero de 2021, cuando anunció un programa de reestructuración del Banco do Brasil a través del Programa de Despido Voluntario (que tenía la expectativa de que aproximadamente 5.000 empleados se adhirieran al programa y al cierre de 361 unidades (sucursales, oficinas y estaciones de servicio). Este anuncio coincidió con la decisión de Ford de cerrar sus líneas de producción en Brasil, despidiendo a aproximadamente 5,000 empleados".

"El efecto político negativo para el presidente Bolsonaro sería muy grande, al mismo tiempo que una empresa multinacional cierra sus actividades, uno de los mayores bancos brasileños, decide hacer una reestructuración para adaptarse a la nueva realidad del sector financiero, reduciendo sus costos. y haciendo su funcionamiento más eficiente", agregó Dutra. 

André Guilherme Brandão, ex presidente del Banco de Brasil.

El especialista explicó que "Brandão es del equipo de Guedes y fue invitado a promover las reformas propuestas el 11 de enero de 2021. Estas reformas promoverían la reducción de costos y aumentarían la eficiencia operativa. El objetivo de una empresa de capital mixto, como el Banco de Brasil, que tiene al gobierno y al sector privado como socios, con acciones cotizadas en bolsa, debe asegurar la gobernabilidad, respetando los contratos y los accionistas minoritarios". "Hay que tener en cuenta que la eficiencia de esta empresa tiene dos buenos argumentos, que el gobierno tiene que poner el dinero de los contribuyentes para cubrir pérdidas y recibir dividendos, como los demás socios y poder utilizarlos, por ejemplo, para Promover beneficios sociales que, de lo contrario, serían necesarios para incrementar la deuda pública o la recaudación de impuestos", añadió.

Sobre los objetivos de Bolsonaro con la entidad financiera Costantin sostuvo: "El presidente siempre ha sido un funcionario, tanto militar como político, sabe poco sobre la dinámica de las empresas privadas y, por su trayectoria, cree que un país con una economía fuerte debe tener empresas públicas que produzcan y presten servicios. Para "ocultar" su perfil a su electorado, invita a Guedes, reconocido en el ámbito empresarial y académico como liberal a ser su ministro de economía, señalando, al menos inicialmente, que haría cambios estructurales en la economía brasileña, reduciendo la participación del estado productor de bienes y servicios e incentivar la iniciativa privada". 

En mi análisis, el Banco de Brasil, como ninguna otra gran empresa brasileña de capital mixto o estatal, será privatizada o cedida

Por último, Paulino Dutra Constantin proyectó: "En mi análisis, el Banco de Brasil, como ninguna otra gran empresa brasileña de capital mixto o estatal, será privatizada o cedida (pertenece al Estado y es administrada por una empresa privada, como es el caso de Rodovias Anhanguera y Bandeirantes en el estado de São Paulo, por ejemplo, las mejores carreteras del país), porque se utilizan como monedas de cambio con los políticos y pueden, en un momento futuro, promover privilegios a los amigos, tal como lo hizo el BNDES en las administraciones de Lula y Dilma".

De esta manera, ante una situación sanitaria de extrema vulnerabilidad, el gobierno busca impedir movimientos bruscos dentro de la economía que sigan afectando su imagen. El cambio en Petrobras con el nombramiento del general Joaquim Silva e Luna en sustitución de Roberto Castello Branco para frenar el aumento de combustibles es un ejemplo de eso. 

El reemplazante aún no fue confirmado pero todo indica que será el presidente de la Administradora de Consórcios del Banco de Brasil, Fausto de Andrade Ribeiro.