Estadísitica

 El Indec anunció que para 2023 va a cambiar la metodología de medición de la inflación

Lavagna usará la canasta de precios la Encuesta de Gastos de los Hogares que elaboró Todesca en 2017 en reemplazo de la del 2004.

El Indec anunció este lunes que procederá a hacer una actualización en la metodología del Índice de Precios al Consumidor (IPC) -que es que se utiliza para medir la inflación minorista- y desencadenó sospechas respecto de una nueva manipulación de las estadísticas públicas.

Lo cierto es que en 2016, luego del blackout estadístico, el ex director del Indec, Jorge Todesca, restableció la medición de la inflación y al elaborar la metodología, lo hizo con la canasta de consumo que se desprendía de la última Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares disponible, la de 2004/2005. Sin embargo, debería haber usado una posterior ya que las recomendaciones internacionales establecen que estas canastas deben actualizarse cada diez años.

Este plazo arbitrario tiene la ventaja de permitir la estabilidad metodológica durante largos períodos de tiempo. Sin embargo, tiene la desventaja de, por su rigidez metodológica, no capturar correctamente los cambios de hábitos y estar contemplando precios que se volvieron irrelevantes -como el alquiler de un DVD dentro del capítulo Entretenimiento del índice- e ignorar nuevos precios relevantes para el consumidor -como la suscripción de Netflix- dentro del mismo capítulo. Y es precisamente por este motivo que se recomienda su actualización. De no corregirse, se incurriría en absurdos como seguir midiendo el precio de las videocaseteras para el equipamiento del hogar o de los sombreros de paño para la vestimenta masculina.

La sospecha no es infundada. Precisamente uno de los argumentos que esgrimió en su momento  Guillermo Moreno  para la intervención del Indec y la modificación del IPC era que la metodología utilizada contemplaba gastos distorsivos de la inflación doméstica como los viajes al Caribe, un gasto derivado de la ENGHo de l996/1997.

La intervención del Indec también fue la causante de que la ENGHo no se actualizara debidamente. Y como la falta de una canasta de consumo actualizada no podía resolverse en cuestión de meses con el apremio de recuperar la medición del IPC, Todesca primero lanzó la serie con la advertencia metodológica de que usaba una canasta "vieja" y luego encaró la realización de una nueva Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares, que se concretó durante 2017 y 2018 y es la que ahora Marco Lavagna anuncia que va a utilizar para actualizar el IPC.

Una modificación metodológica de rutina en las estadísticas públicas, que en otros países pasaría inadvertida, revivió las sospechas de una nueva manipulación en momentos en los que la cantidad de títulos de deuda que ajustan por CER e inflación despierta dudas en los fondos de inversión respecto de cómo van a pagarse. El mercado tomó muy mal la noticia y estos bonos cayeron 5%, aunque a lo largo de la rueda redujeron la caída al 2,4%.

Por eso este lunes por la tarde, desde el Indec aclararon que: "De acuerdo a los procesos habituales de trabajo de las oficinas nacionales de estadística basados en las buenas prácticas internacionales, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) debe reflejar los cambios en los hábitos de consumo de los hogares dado que éstos varían con el tiempo. A tal fin es que los equipos técnicos se encuentran actualmente trabajando en el procesamiento y análisis de los resultados obtenidos de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) 2017/2018 desde el segundo semestre de 2020, tal como se publicó en el Programa de Trabajo 2020.

"El procesamiento de la ENGHo 2017/2018 culminó con la difusión de las bases de microdatos de ingresos y gastos a mediados de 2020, pero es a partir de ese momento que se inician las tareas de gabinete para cumplir con este objetivo que tienen todas las encuestas de gastos", agregaron.

Para evitar dudas o acusaciones, Marco Lavagna comunicó que el proceso "requiere dos años completos de trabajo" y que durante todo el proceso "se convocará a las personas usuarias expertas en la materia en la Argentina para dar a conocer los avances del desarrollo y los criterios adoptados en base a las buenas prácticas internacionales".

Y además, detalló las etapas del trabajo estadístico para fundamentar la nueva serie del IPC: "El trabajo de gabinete incluye la construcción de la nueva canasta; la definición de nuevas variedades y su posterior relevamiento durante el período base; la selección de una nueva muestra de negocios; la incorporación de nuevos formatos de relevamiento; el aprovechamiento de nuevas fuentes de datos y mejoras de los sistemas digitales de captura de la información; y la evaluación de la eventual necesidad de incorporar un módulo complementario que actualice los resultados de la ENGHo -debido al impacto que la pandemia del coronavirus produjo en las modalidades de adquisición de bienes por parte de los hogares, por ejemplo, el incremento en el uso de medios electrónicos de pago. Además, se debe garantizar la comparabilidad de las series históricas de las diferentes divisiones del Clasificador del Consumo Individual por Finalidad (COICOP)", dijo en el comunicado.

Esto no quiere decir que no vaya a haber discrepancias en los valores que resultarían de la actual serie de inflación y la nueva, sino que estas discrepancias se originan en nuevos hábitos de consumo.