México

Una empresa ligada al Rey Juan Carlos compite en una mega obra de AMLO

Se trata de Copasa y la obra es el Tren Maya, uno de los objetivos centrales del presidente mexicano. El miércoles se anuncia el resultado. Nexos con el ex presidente Salinas de Gortari y negocios con el monarca en el exilio.

Este miércoles el Gobierno anunciará la empresa seleccionada para el tramo 5.2 del Tren Maya, que debería conectar el aeropuerto de Cancún con Playa del Carmen. Un contrato que ronda los 10 mil millones de pesos y por el cual compiten ICA, de las constructoras predilectas en el sexenio actual, y la española Copasa, propiedad de José Luis Suárez, empresario gallego muy cercano al Rey emérito Juan Carlos I.

De triunfar en el concurso, Suárez ingresaría en una de las obras estratégicas del sexenio actual. Su oferta económica es por 9900 millones de pesos. Aunque, si se considera el clima político, suena poco probable.

La relación entre el monarca español, el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, el PRI y los negocios que de allí surgieron es un asunto que obnubila a Andrés Manuel López Obrador. Y Copasa, a través de su filial Caltia, tuvo grandes negocios en México durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

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A comienzos del 2018 esta empresa tenía el 25% de su rentabilidad afincada en México, especialmente después de haber recibido grandes contratos en Veracruz, donde gobernaba el ahora reo Javier Duarte, gobernador tricolor de gran cercanía con Peña Nieto. Según fuentes empresariales, Salinas de Gortari fue un permanente facilitador para los objetivos de Copasa en el país.

México fue más rentable para Copasa que el negocio del tren Ave a La Meca. Esa licitación es el gran escándalo que tiene a Juan Carlos exiliado fuera de España, luego de que se revelara que el monarca intercedió con la familia saudí para que fueran constructoras españolas las que llevaran adelante la obra. Y Copasa, igual que en México, fue de las favorecidas.

La empresa se inició en Ourense, Galicia y creció al calor de los reiterados contratos y licitaciones que el Partido Popular gallego le otorgó durante toda la década del 90, que fue cuando la compañía se comenzó a expandir.

En Galicia, cuando el PP perdía el gobierno e ingresaba el PSOE, Copasa prácticamente se quedaba sin obras ni licitaciones. Ya con el regreso del PP, volvía la bonanza.

En México la empresa tuvo y tiene facilitadores de nivel superlativo. Por eso no debería sorprender su presencia en la licitación del Tren Maya. Una sorpresa que sería aún mayor si la compañía finalmente resultara ganadora.