Una mujer sufrió una sobredosis en una fiesta electrónica y complica al intendente de Armstrong
El intendente de Armstrong, Pablo Verdecchia, quedó en el ojo de la tormenta luego de haber habilitado una fiesta multitudinaria donde una mujer de 30 años terminó internada en un sanatorio de Rosario con un complicado cuadro clínico por sobredosis. La joven habría ingerido pastillas y ahora pelea por su vida.
El lamentable hecho reavivo la polémica por las habilitaciones de fiestas masivas que viene otorgando el municipio de Armstrong donde algunas llegaron a juntar a multitudes y sin el resguardo de las medidas sanitarias vigentes, como se puede observar en un video que publicó este portal en diciembre pasado.
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En el último fin de semana, La Fermina Casa de Campo organizó junto a productores rosarinos una fiesta electrónica donde actuó el reconocido DJ británico Nick Warren. El evento, que tenía habilitación para 800 espectadores terminó convocando a más de 1.200 personas, según informaron a LPO periodistas de la zona y comenzó el viernes a las 17 horas y se extendió hasta la 1.30 de la madrugada del sábado con valores de entrada que iban de los 4 mil a 12 mil pesos.
Desde la organización negaron que la capacidad haya excedido las 800 localidades habilitadas por la Municipalidad y que se respetaron los protocolos covid. Sin embargo, el trágico desenlace que terminó con la joven internada por sobredosis, generó cortocircuitos entre el intendente y la provincia.
El subsecretario de Seguridad Preventiva, Diego Llumá, aseguró por LT8 que el evento tenía una "habilitación trucha" del municipio y que la provincia se enteró 24 horas antes porque "los organizadores tuvieron la desfachatez de contratar servicios de policías adicionales para una fiesta electrónica, que contraviene todas las regulaciones sanitarias para la contención del covid".
A su vez, Llumá señaló que ante el pedido al Ministerio Público para que le diesen instrucciones de cómo actuar a la policía, recibieron respuestas dilatorias de parte del fiscal y advirtió que había poca voluntad para accionar de forma preventiva, consideró el funcionario.
No es la primera vez que un intendente santafesino queda complicado por tragedias en fiestas electrónicas. A fines de 2016, dos jóvenes murieron por el consumo de pastillas en la Sasha's New Year Party que se hizo en Punta Stage, un boliche de la localidad de Arroyo Seco y su alcalde, Nizar Esper, terminó imputado por incumplimiento de deberes de funcionario público porque debía haber impedido la realización del evento que estaba prohibido por ordenanza.