La resistencia de Fidelity tensiona el cierre del acuerdo de YPF con sus acreedores

Es el acreedor más agresivo dentro del grupo de BlackRock y es el mismo que bloqueó la renegociación de la deuda bonaerense. El riesgo de cross default.

YPF tiene hasta este viernes para inscribir ante la IGJ el llamado a la Asamblea con acreedores del próximo 11 de febrero, pero el éxito de la renegociación debe superar la resistencia de Fidelity, el fondo de inversión que ya bloqueó el año pasado el postergamiento de los vencimientos del bono BP 2021 que pedía Axel Kicillof, como reveló en exclusiva LPO.

Fidelity es el acreedor principal del grupo AdHoc, que comparte con BlackRock, Almundi y Ashmore, con casi un tercio de los 1.200 millones de dólares en Obligaciones Negociables que concentra el grupo. Y sus intereses entran también en conflicto con los del resto de los fondos del mismo grupo, que no están de acuerdo con la posición inflexible de este grupo que amenaza con deteriorar el valor de sus tenencias sino hay acuerdo. 

BlackRock había sido mencionado como el fondo que bloqueaba la operación, pero una fuente al tanto de las negociaciones explicó que esto no es así: "BlackRock tiene posiciones marginales en YPF, no juega ningún partido en esta pelea y ya dejó trascender que acepta el canje".

Un grupo de acreedores de YPF aceptó parte de la propuesta, pero BlackRock la rechazó

En efecto, para el grueso de los acreedores que no tienen el volumen de acreencias de Fidelity, que YPF termine en default podría significarles pérdidas cuantiosas, de entre el 40% y el 60% del valor actual de las Obligaciones Negociables. En cambio, Fidelity puede darse el lujo de ser más agresivo.

Para el grueso de los acreedores que no tienen el volumen de acreencias de Fidelity, que YPF termine en default podría significarles pérdidas cuantiosas, de entre el 40% y el 60% del valor actual de las Obligaciones Negociables. En cambio, Fidelity puede darse el lujo de ser más agresivo.

En este sentido, el fondo llegó a sugerirles a los demás inversionistas que si quisiera estaría en condiciones provocar un cambio de gobierno y el primer "punch" sería el cross-default sobre la deuda de YPF. Tanto la empresa como otros acreedores califican de "infantil e irracional" el enfoque tan agresivo de Fidelity y se burlan de sus amenazas de cambio de Gobierno: "No pudieron sacar a Maduro y hablan de esto", afirmaron.

En medio de este tira y afloja, Fidelity también jugó sus cartas y con su rechazó a la propuesta inicial forzó una caída de las cotizaciones de los bonos privados (ON), situación que aprovechó para comprar más títulos y engordar su share de las obligaciones de más corto plazo. Así pasó de tener el 8% de las ON 2021 al 30%, unos 125 millones de dólares y conseguir una posición de bloqueo en la negociación. La misma estrategia que le aplicó a Kicillof

En este sentido, fuentes al tanto de las negociaciones confirmaron a LPO, que YPF estudió la posibilidad de avanzar en su reestructuración de pasivos con las otras seis series del canje y dar por bloqueada la serie 2021 y así encapsular las demandas de Fidelity y acordar con el resto de los acreedores.

El problema con el encapsulamiento es que Fidelity reunió en su poder más de 50 millones de dólares de acreencias, es decir las suficientes Obligaciones Negociables como para reclamar el cross-default. En otras palabras, si YPF defaulteara la ON 2021, Fidelity le exigiría ante la justicia de Nueva York el default sobre la totalidad de la deuda. 

YPF estudió la posibilidad de avanzar en su reestructuración de las otras seis series del canje y dar por bloqueada la serie 2021 y así encapsular las demandas de Fidelity. El problema es que cualquier tenedor con más de USD 50 millones, como Fidelity, puede activar la cláusula de cross default entre todos los títulos.

Por eso, si para este viernes no llegan a un entendimiento mayoritario. A YPF se le abren dos caminos para evitar el default. El primero, es buscar una fuente de capitalización alternativa en el mercado internacional de crédito que le permita el pago de los 412,65 millones de dólares de la ON que vence el próximo 23 de marzo. Si con pagos del 9% en un mundo de tasas cero YPF no consigue que los propios inversores renueven sus apuestas, sería un esfuerzo titánico conseguir financiación en menos de dos meses para evitar el default.

La alternativa para Sergio Affronti, CEO de YPF, es convencer al Banco Central que le levante la restricción en el acceso a las divisas. La petrolera desde el comienzo de las negociaciones insiste en que tiene los recursos para pagar la deuda que vence el mes próximo, lo que no tiene es la habilitación del Banco Central para comprar los dólares en el mercado de cambios porque afectarían a las magras reservas internacionales.

Para eso le mostraría la renegociación exitosa de todas sus series y pediría a las autoridades que entiendan que se trata de sólo una fracción la que necesita un pago cash.

Esta negociación no sería menos titánica: ni Pesce ni Guzmán quieren arriesgarse a abrirle la puerta al reclamo de otras empresas que también se vieron obligadas a reperfilar vencimientos superiores al millón de dólares mensual a partir de la Comunicación A" 7106 del Banco Central de septiembre del año pasado. Es que la polémica medida de Pesce forma parte del combo que logró estabilizar las presiones cambiarias y achicar el goteo de reservas, que recién en diciembre se revirtió la pérdida.