Larreta aceptó sugerencias de los gremios y confía en empezar las clases el 17 de febrero
El gobierno porteño comenzó a introducir modificaciones a los protocolos tras las charlas con los sindicatos y confía en empezar las clases el 17 de febrero. En los próximos días comenzarán "mesas chicas" por nivel para cerrar cuestiones puntuales.
Las modificaciones no cambian en nada sustancial el borrador que la Ciudad había presentado a los gremios. Agregan medidas de prevención para el personal que padezca obesidad de grado dos y para los estudiantes de Educación especial y aclaraciones sobre el lavado de manos. También apunta a la higiene y desinfección de objetos personales de los docentes.
En el gobierno se mostraron conformes con el avance de las negociaciones con los gremios. Según pudo saber LPO, están encarriladas con UTE, una de las representaciones que por lo general suele tener mayores cortocircuitos con Soledad Acuña. No ocurre lo mismo con Ademys, que de todos modos no adelantó ninguna medida de fuerza.
Punto por punto las dudas del regreso a clases en la Ciudad
Una de las principales noticias de la jornada fue una medida tomada por el juez Roberto Gallardo, que convocó a una audiencia al gobierno porteño para que expliquen cómo serán los protocolos de testeo al personal docente y no docente de las escuelas antes del retorno de las clases presenciales.
En Ciudad dicen que el plan de testeo ya está armado y los maestros podrán pasar por Usina del Arte, la Rural y la sede de la Comuna 7 antes de retomar las clases y habrá hisopados cada 15 días una vez comenzadas las clases.
La ministra había asegurado que está "recontra confirmado" que el 17 de febrero las escuelas recibirán a los estudiantes de los primeros ciclos y los mismo ocurrirá a partir del 1º de marzo con el resto de los cursos.
Los años iniciales de cada ciclo serán los primeros en volver a las aulas. Los demás alumnos se irán escalonando en las semanas siguientes. El resto comenzará a partir del 1º de marzo.
Si bien lo que se conoció no es un texto definitivo, algunas de las pautas que estableció la Ciudad parecen difíciles de cumplir, sobre todo aquellas que se refieren a la limpieza de las instituciones y a la distancia entre los alumnos y la ventilación de las aulas. Además todo depende de que las escuelas cuenten con los elementos de higiene, una cuestión tampoco está resuelta.
Los protocolos que dispuso la Ciudad establecen que haya 1,5 metros de distancia entre los pupitres y durante los recreos los alumnos de diferentes cursos no podrán cruzarse ni tampoco jugar con objetos. En todo momento desde el ingreso a las escuelas, los estudiantes mayores a dos años deberán utilizar tapabocas, mientras que los docentes tendrán que llevar además una mascarilla.
El ingreso de los diferentes cursos tendrá que ser en forma escalonada y los alumnos de jardín no podrán compartir los juguetes. Los estudiantes no podrán cambiar de pupitre ni tampoco moverlos de lugar.