Perú

Perú enfrenta las elecciones en medio del colapso sanitario: Quedan sólo 33 camas

La pandemia colapsó el sistema de salud peruano a tres meses de las elecciones presidenciales. La responsabilidad de Martín Vizcarra y los errores del gobierno de Francisco Sagasti ante la falta de vacunas.

La segunda ola de la pandemia en Latinoamérica arrasó con el sistema de salud de Perú. La Defensoría del Pueblo alertó que ya no quedan camas de terapia intensiva  para la atención de pacientes con Covid-19 en los hospitales y clínicas de Lima y Callao, dos de las ciudades más importantes del país.

"Alertamos que al 23 de enero, en Lima y Callao no queda ninguna cama UCI con ventilador para adultos, según reporte SuSalud", publicó la Defensoría del Pueblo a través de Twitter.

La entidad hizo un llamado a las empresas públicas y privadas para que se continúe con el trabajo remoto para evitar que más personas transiten por las calles. La situación es tan crítica como en Manaos, capital del estado brasileño de Manaos, donde la gente se pelea por conseguir un tubo de oxígeno para sus seres queridos.  La realidad sanitaria de Perú tiene estos puntos de similitud con la de Brasil, se destaca el impacto de la pandemia en cantidad de casos y número de fallecidos.

Uruguay, Brasil, Perú y Colombia sin fecha cierta de inicio de vacunación

El Ministerio de Salud de Perú informó que de las 1791 camas UCI con respirador instaladas en los hospitales y clínicas de todo el país, 1758 ya se encuentran ocupadas por pacientes graves por coronavirus, es decir, solo quedan 33 camas UCI en todo el Perú.

 Todos los especialistas coinciden que la segunda ola en Perú será mas letal, no solo que la primera en nuestro país, sino que los reportes que se observan en Europa

Medios locales informaron que otras nueve regiones ya no tienen camas de unidades de cuidados intensivos disponibles. Esas regiones son: Huancavelica, Tumbes, Ucayali, Áncash, Tacna, La Libertad, Lambayeque, Junín y Huánuco, muchas de ellas son zonas rurales con precaria infraestructura sanitaria. Así, un total de 16 departamentos del Perú están en una situación crítica por la escasa disponibilidad de camas y falta de enfermeros, técnicos y médicos intensivistas. 

Ante este panorama desolador, el periodista peruano y profesor de la Universidad de Lima, Carlos Paredes, dijo a LPO que "el colapso sanitario se debe a que la pandemia desnudó la precaria salud pública del país. Ya teníamos hospitales descuidados y sin suficiente personal ni equipamiento pero esta pandemia colapsó todo el sistema". 

El colapso sanitario se debe a que la pandemia desnudó la precaria salud pública del país

En ese sentido, Paredes consideró que "el entonces presidente, Martín Vizcarra, hizo varias cosas mal en su intento para controlar la pandemia.  Lo primero fue la compra masiva de pruebas rápidas en lugar de las moleculares que, según los epidemiológicos, hizo que los asintomáticos esparcieran el virus sin control". "Ha habido un subregistro de fallecidos y muchas muertes como consecuencias de la pandemia pero que murieron en sus casas sin atención", agregó el periodista destacando que Perú es el país con más muertos por millón de habitantes. 

Homenaje a médicos fallecidos en Lima.

También, para Paredes, Vizcarra tuvo una pésima política de comunicación en la cual solo se hacían ruedas de prensa pero sin ningún tipo de campaña de difusión con puntos básicos para el cuidado básico como la distancia social o el uso de barbijo. "Esto dio lugar a la proliferación fake news a punto tal que somos el país que más consumió ivermectina, no como un fármaco para los primeros días del contagio sino como medicina preventiva distribuida por autoridades municipales y dióxido de cloro, algo que no recomiendan los profesionales", añadió Carlos Paredes. 

Una reciente encuesta reveló el demoledor dato que indica que el 48 por ciento de los peruanos no estarían dispuestos a vacunarse

Una reciente encuesta reveló el demoledor dato que indica que el 48 por ciento de los peruanos no estarían dispuestos a vacunarse, según Paredes, por la enorme desinformación que circula por las redes sociales. 

Sobre el gobierno actual de Francisco Sagasti que asumió el 15 de noviembre, Paredes planteó que "es un gobierno de transición y emergencia que heredó una situación complicada pero que ha cometido errores como no haber cerrado el contrato de Pfizer y acelerado la gestión de otras vacunas. Tuvo que acudir de manera desesperada al laboratorio chino de Sinopharm y prometio un millón de dosis antes de fin enero que no llegarán". "La empresa privada tuvo que ofrecer ayuda logística porque el Estado no ha sido capaz de organizarla", reprochó y alertó que "todos los especialistas coinciden que la segunda ola en Perú será mas letal, no solo que la primera en nuestro país, sino que los reportes que se observan en Europa".

Manaos colapsó y la gente ya se pelea por los tubos de oxigeno

Esta catástrofe sanitaria coincide con la crisis política que destituyó a Martín Vizcarra  y la previa de las elecciones presidenciales del 11 de abril. Al respecto, Carlos Paredes sostuvo que "esta situación afectará muchísimo. Vizcarra dijo que para la fecha de los comicios iban a vacunarse a los fiscales de mesa y eso no será así". "El ausentismo estará por encima del promedio de las ultimas campañas y entre los que no saben a quien votar, los que lo harán nulo o directamente aquellos que no se presentarán sumamos más del 50 por ciento del electorado", añadió.  

El ausentismo estará por encima del promedio de las ultimas campañas y entre los que no saben a quien votar, lo harán nulo o directamente no se presentarán sumaos más del 50 por ciento del electorado

El escenario de cara a la fecha de las elecciones son inciertas y no se descarta una suspensión del proceso si la situación sanitaria sigue en aumento. Al mismo tiempo, el mapa electoral se presenta atomizado y es difícil proyectar quienes son los favoritos para la segunda vuelta. Por lo pronto, los candidatos que lideran las encuestas son el ex futbolista George Forsyth y Keiko Fujimori pero en un contexto de alta abstención y dispersión. 

En medio de tantos interrogantes y con la mitad de la población ajena a la convocatoria  a las urnas por el miedo al contagio y el escepticismo con la dirigencia política,  se espera que el nuevo gobierno asuma el país sin legitimidad y con minoría parlamentaria en una crisis que parece no tener punto final.