Precios

Bancos desconfían de la proyección de inflación de Guzmán y buscan limitar los plazos fijos en UVAs

Si la inflación se acelera, los plazos fijos ajustables en UVAs dejan de ser rentables.

La inflación terminó el 36,2% en 2020 y las proyecciones para 2021 se bifurcan: por un lado, los pronósticos privados indican que incluso con los precios regulados "pisados", este año el IPC va a incrementarse un 50%; y por el otro, el ministro Guzmán asegura que lograrán hacerla bajar al menos cinco puntos porcentuales y va a rondar el 29%.

Y los bancos privados ya empezaron a tomar previsiones. Sus números difieren de los de Guzmán y no ven que las proyecciones del ministro puedan cumplirse. 

Por eso, las entidades estudian la forma de restringir la cantidad de plazos fijos ajustados por UVAs, que los harían pagar tasas de interés mayores que los plazos fijos tradicionales. Tomemos como ejemplo, la inflación de noviembre y de diciembre. Con un plazo fijo ajustable por UVAs, el rendimiento asociado a esos meses fue del 3,2% y del 4%, cuando un plazo fijo tradicional rinde el 3,08% mensual. Y esperan que la brecha se agrande.

Si sus proyecciones fueran en línea con las del Presupuesto 2021, por el contrario tendrían incentivos a sostener los plazos fijos en UVAs aunque transitoriamente el resultado sea adverso.

Como adelantó este medio, este problema ya se había presentado en junio de 2020, cuando los bancos buscaban disuadir a sus clientes mayoristas de los plazos fijos en UVAs y luego el Banco Central decidió subirles la tasa mínima de los plazos fijos tradicionales al 33% a partir del 1° de agosto.

La tasa luego pasó a ser del 34% en octubre y desde noviembre es del 37% para reducir la brecha con los plazos fijos atados a la inflación, pero en los bancos vuelven a apuntar a que la rentabilidad sobre los plazos fijos es baja y buscan la forma de no intermediar recursos que les van a generar más costos que retornos. El impuesto a los ingresos brutos sobre las Leliqs que aplicó la Ciudad este mes golpea más la ecuación. 

Es por eso que esta vez los bancos estudian también mecanismos para disuadir a clientes minoristas de realizar plazos fijos vinculados a la inflación, en especial los de cinco ceros o más. "Los números no cierran", dicen. 

La autoridad monetaria establece que los bancos deben estos plazos fijos en UVA, por lo que no sería extraño que quienes quieran realizar plazos fijos voluminosos se encuentren con dificultades técnicas.

Desde el Banco Central dijeron a LPO que: "Los bancos están obligados a ofrecer los plazos fijos UVA +1 y los clientes tienen la posibilidad de denunciar si la entidad no los ofrece o pone excusas para no aceptar la operación".