Estados Unidos

El líder republicano en el Senado formalizó su ruptura con Trump

En su despedida como líder de la mayoría en el Senado, el republicano castigó al presidente saliente, aumentando las chances de su impeachment.

Mitch McConnell, quien será el republicano más importante en Washington una vez que Trump abandone  la Casa Blanca, acaba dio una fuerte señal de cómo podrá esperar ser tratado el presidente saliente en el futuro, incluyendo el destino de su juicio político, que todavía tiene que ser votado por el Senado.

En lo que era su discurso de despedida como líder de la mayoría en el Senado, ya que tras la victoria doble en Georgia más el voto que le corresponderá a Kamala Harris como vicepresidenta los demócratas pasarán a controlar también la cámara alta, McConnell se despachó con unas duras expresiones contra Trump, responsabilizándolo por el ataque al Congreso del pasado 6 de enero por parte de sus simpatizantes, muchos de ellos miembros de grupos neonazis y agrupaciones de ultra-derecha.

"Esa turba fue alimentada con mentiras", dijo el senador republicano, haciendo referencia a las denuncias de fraude del presidente saliente para justificar su derrota ante Joe Biden en las elecciones generales.

Y añadió: "Fueron provocados por el presidente y otra gente poderosa. E intentaron usar el miedo y la violencia para detener un proceso específico al que ellos se oponían", en alusión a la certificación de la victoria del demócrata que el Congreso se aprestaba a oficializar.

Trump enfrenta un nuevo juicio político por "incitación a la violencia"

Los dichos del histórico senador de Kentucky tendrían que preocupar a Trump, ya que buena parte de su futuro político se juega en el Senado, que empezará a analizar en los próximos días su juicio político aprobado la semana pasada por la Cámara de Representantes. Si bien McConnell no será el jefe de la mayoría (honor que recaerá en el demócrata Chuck Schumer), sí seguirá siendo el líder de la bancada republicana, dictando las posiciones que tomará el partido opositor durante el mandato de Biden.

Los dichos del histórico senador de Kentucky tendrían que preocupar a Trump, ya que buena parte de su futuro político se juega en el Senado, que empezará a analizar en los próximos días su juicio político aprobado la semana pasada por la Cámara de Representantes

Según varios reportes de la prensa estadounidense, McConnell no buscará blindar a Trump -como sí lo hizo en el primer juicio político en su contra- y dejará a los senadores libertad de conciencia para votar sobre su impeachment.

En caso de ser aprobado, para los que se necesita el respaldo de 17 senadores republicanos (el voto de los demócratas se descuenta), se tratará no solo de una mancha deshonrosa en el historial de Trump, sino que el Senado podría también votar por prohibirle volver a ocupar un cargo público, lo que pondría fin a sus ambiciones de volver a presentarse en las elecciones del 2024, como ha dicho en varias ocasiones a su entorno que planea hacer.