México

Furia en Washington con AMLO porque difundió el informe de la DEA sobre el general acusado de narco

"Es una profunda decepción", afirmaron fuentes del Departamento de Justicia de Estados Unidos y pusieron en duda que se pueda mantener la colaboración con el gobierno de López Obrador.

Si bien no se trata de un pronunciamiento por canales oficiales, el gobierno de Estados Unidos hizo saber su "profunda decepción" con la administración de Andrés Manuel López Obrador tras la exoneración del general Salvador Cienfuegos, y exhibió su molestia por la publicación de investigación clasificada de la DEA sobre el ex secretario de la Defensa, que describió como "información confidencial".

La agencia EFE publicó declaraciones de una portavoz del Departamento de Justicia de norteamericano, aclarando que la persona pidió el anonimato. "Estamos profundamente decepcionados por la decisión de México de cerrar su investigación", dijo la funcionaria citada por la agencia española.

"El Departamento de Justicia de Estados Unidos también está profundamente decepcionado por la decisión de México de publicitar información que se compartió con México de forma confidencial", añadió la misma persona, tras la difusión por parte de cancillería mexicana del documento de 751 páginas, que la agencia anti-drogas había compartido con el gobierno mexicano para ayudarlo a preparar su caso contra Cienfuegos.

EEUU le advierte a AMLO que podría reiniciar la causa contra el General acusado de narco

La fiscalía General de México, que lidera Alejandro Gertz Manero, un funcionario nombrado por López Obrador, exoneró a Cienfuegos de todos los cargos, luego de una investigación express de apenas cinco días. La DEA y el Departamento de Justicia de Estados Unidos lo detuvieron en su momento en base a una investigación de más de siete años, que se giró a Máxico con la idea que la justicia de ese país avanzara en serio contra el ex ministro de Defensa de Peña Nieto. 

Luego de exonerarlo, el gobierno de López Obrador liberó a la prensa la investigación de la DEA, pero tachó todo el contenido relevante, de manera que el texto es incomprensible. De cualquier manera, para Washington haber publicado el documento, que incluyes miles de presuntos mensajes entre subordinados directos de Cienfuegos y el líder del cartel H-2, interceptados por la DEA: "viola el Tratado de Asistencia Legal Mutua entre México y Estados Unidos, y pone en duda si Estados Unidos puede seguir compartiendo información para apoyar las propias investigaciones criminales de México".

Jeffrey A. Rosen, a cargo del Departamento de Justicia de Estados Unidos tras la renuncia del procurador William Barr.

Además, Washington enfatizó que las pruebas "demuestran que el caso contra el general Cienfuegos no fue, de hecho, fabricado". López Obrador había acusado a la DEA de inventar las pruebas, lo que enfureció a esa agencia.

El general mexicano detenido: "Fue una venganza de la DEA porque soltaron al hijo del Chapo"

López Obrador había dicho que las autoridades de Estados Unidos habían "fabricado" la acusación y que no había pruebas. "Les pedimos todo lo que tenían. No queremos especulaciones, la fabricación de delitos, venganzas y no aceptamos intimidaciones", dijo desafiante el presidente, quien dijo explícitamente que avalaba la decisión de la Fiscalía de exonerar de todos los cargos a Cienfuegos.

Tras el arresto de Cienfuegos, el gobierno mexicano reformó sus leyes sobre agentes extranjeros en el país, limitando el tiempo en que podían estar en territorio nacional y el tipo de acciones que podían realizar, estableciendo un mayor control, en una escalada en el conflicto con la DEA y otras agencias de Estados Unidos que operan en suelo mexicano.

Esta reacción vino luego que el arresto del militar en el aeropuerto de Los Angeles, a mediados de octubre, cuando se lo detuvo sin haber dado un aviso previo a las autoridades mexicanas, que denunciaron que la actitud era un quiebre de los tratados de cooperación y ponía en duda la relación bilateral.

La decisión de exonerar a Cienfuegos, quien fue extraditado a México por Estados Unidos, tras una fuerte presión del gobierno de López Obrador y con la promesa de que llevarían adelante una investigación en México, promete aumentar todavía más la tensión entre el gobierno azteca y la futura administración del demócrata Biden, relación que ya empezó con el pie izquierdo tras la negativa de AMLO de casi mes y medio de reconocer la victoria del demócrata.

Además, una portavoz del Departamento de Justicia declaró a un periodista de Vice News que los Estados Unidos se reservaban el derecho de volver a iniciar un proceso contra Cienfuegos.