Los millennials en el Estado

La brecha en la percepción del Estado como espacio laboral entre los votantes de Cambiemos y del Frente de Todos se extrema en los jóvenes de 26 a 40 años.

Una investigación realizada recientemente que analizó la imagen que tiene la opinión pública en la Argentina sobre las empresas y la actividad privada refleja un dato revelador; ante la pregunta "¿dónde preferirías trabajar?", el 46% de los millennial elegiría el Estado, frente al 24% de la generación Z y al 28% de la generación X.

Estos resultados plantean el interrogante de qué es lo que esperan estos jóvenes sobre el trabajo y su futuro laboral y profesional; recordemos que esta generación hoy ya tiene entre 26 y 40 años.

Frente a las respuestas obtenidas se encuentran interpretaciones de todo tipo y color: "buscan un trabajo seguro frente a la inestabilidad", "quieren acceso a una obra social", "buscan más estabilidad de la que se cree", etc. Los cierto es que muchos de los mitos sobre los millennial quedan puestos en duda.

La misma pregunta se analiza en base a la "posición política" (voto 2019) y encontramos también una relación marcada; entre los votantes del Frente de Todos el 45% preferiría trabajar en el Estado contra sólo un 13% entre los votantes de Juntos por el Cambio.

Las interpretaciones en este caso también son muchas, pero sí es más clara la posición "ideológica" del votante del Frente Todos respecto de "lo estatal".

Pero cuando se combinan ambas variables (grupo etario y voto) aparecen los resultados más reveladores: entre votantes del Frente Todos que son millennial el 63% preferiría trabajar en el Estado frente al 18% de los millennial que votaron a Juntos por el Cambio.

Cabe remarcar que aunque con niveles muy distintos es siempre entre los millennial donde la preferencia por trabajar en el Estado es más alta, aunque en el caso de los votantes del Frente Todos es abrumadoramente mayoritaria.

Es una generación que está en plena edad productiva y que los últimos 15 años de fracasos en las políticas económicas la llevó, en la mayoría de los casos, a vivir al día. No olvidemos que la creación de empleos privados en los últimos años fue escasa o nula, período en el cual el Estado fue quien más empleo creo.

¿Serán estos resultados una manifestación de la frustración de los millennial que votaron al Frente de Todos frente a la incapacidad de la Argentina de ofrecerles propuestas superadoras que les permita desarrollarse laboral y profesionalmente en el sector privado o es un mito que los millennial son todos cambiantes, desafiantes y buscan lo nuevo, nada más contrario a eso que el deseo de trabajar en la burocracia estatal?

Las respuestas quedan abiertas y sin duda un análisis más profundo deberá indagar en cuestiones como educación, estructura familiar y condiciones de vida; el debate se inicia.