Cristina demora hasta febrero el pliego de Ramos Padilla como juez electoral de la Provincia
El juez Alejo Ramos Padilla pasó sin sobresaltos su exposición ante la Comisión de Acuerdos del Senado para mudarse al juzgado electoral de la provincia de Buenos Aires, pero su pliego deberá esperar.
Cristina Kirchner sólo convocó a una sesión el martes para tratar la ley del aborto y no tiene en sus planes nuevas reuniones en enero. También quedará frezado el pliego para camarista de Silvia Mora, la esposa de Ricardo Recondo, vicepresidente del Consejo de la Magistratura.
Recién en febrero, el actual juez federal de Dolores podría ser nombrado en el juzgado 1 de La Plata con la mayoría oficialista que domina el recinto de la Cámara alta. El pasado lunes, el jefe de ese bloque, José Mayans, ratificó que cuando llegue el momento lo respaldarán, pero por ahora hay que esperar.
Los senadores de Cambiemos no le hicieron preguntas a Ramos Padilla, no lo votarán, pero tampoco quieren involucrarse en la disputa que mantiene con el fiscal Carlos Stornelli, protagonista de la mayoría de la causas sobre corrupción en el gobierno de Cristina Kirchner, a quien procesó por supuestos vínculos con la red de espionaje ilegal que lideraba el detenido Marcelo D'Alessio.
Ramos Padilla defendió su pliego como juez electoral y Cambiemos lo ignoró
La causa sigue en curso y tuvo implicados a dirigentes de Cambiemos como Elisa Carrió y la diputada de la Coalición Cívica Paula Oliveto, por presuntos contactos con D'Alessio. Quizá haya novedades antes que la abandone Ramos Padilla.
Mora tampoco podrá ser confirmada como jueza de la Cámara en el Tribunal Oral 10 de Comodoro Py, para donde fue propuesta por Alberto Fernández. A diferencia de Ramos Padilla, durante la audiencia de la comisión de Acuerdos José Mayans no ratificó el respaldo de los suyos.
La magistrada tuvo un respaldo implícito de Oscar Parrilli, quien la protegió de las acusaciones del cambiemista Ernesto Martínez sobre un supuesto acuerdo del Gobierno con Recondo para canjear el pliego por su voto en la Magistratura.
El juez ya había dado algunas señales de al menos no estar en la vereda de enfrente del Gobierno, al votar el regreso de Eduardo Farah a la Cámara Federal, donde había renunciado, presionado por no haber fallado en contra de Cristóbal López.
También avaló el concurso que propuso como camarista a Roberto Boico, abogado de la vicepresidenta Cristina Kirchner en una de sus causas. Hasta febrero, al menos, tal vez pueda haber más agenda en el organismo encargado de nombrar y sancionar jueces. Recondo seguirá siendo clave.