Brasil

Se cumplen 1000 días del asesinato de Marielle que expuso el nexo de los Bolsonaro con las milicias

La concejal de Río de Janeiro fue asesinado hace tres años y la investigación no ha registrado avances importantes.

Su cumplen 1000 días del asesinato de Marielle Franco, la carismática concejal de izquierda de Río de Janeiro cuya muerte recorrió al mundo y expuso el lado más oscuro de los Bolsonaro. Tres años después del crimen, la investigación no arrojó definiciones sobre los responsables pero apunta a un homicidio por encargo instrumentado por las milicias cariocas de extrema derecha. 

Desde su cargo como concejal, Franco investigó la violencia institucional y el rol de las fuerzas policiales y parapoliciales en las favelas de Río, un trabajo que la puso en tensión con sus adversarios políticos -como los Bolsonaro- y las organizaciones que controlan el territorio. 

El 14 de marzo de 2019, el policía retirado Ronnie Lessa y el ex policía militar Elcio Queiroz fueron detenidos por ser ejecutores del crimen.  

La relación de Bolsonaro con los integrantes de las milicias se explícito rapidamente. Lessa, uno de los autores materiales del homicidio, era vecino del condominio de viviendas en Barra de Tijuca ubicado en el oeste de Río de Janeiro en el que residían el presidente y su hijo, Carlos. 

Al mismo tiempo, los dirigentes políticos que aparecen como sospechosos de ser autores intelectuales del crimen son el concejal Marcelo Siciliano, el ex concejal Cristiano Girão y el ex diputado y consejero retirado del Tribunal de Cuentas del Estado, Domingo Brazão. 

La relación de Bolsonaro con los milicianos se explícito rapidamente. Lessa, uno de los autores materiales del homicidio, era vecino del condominio de viviendas en Barra de Tijuca ubicado en el oeste de Río de Janeiro en el que residían el presidente y su hijo, Carlos. 

Elcio Vieira de Queiroz, el ex policía militar detenido por el crimen de Marielle.

La investigación judicial determinó que Ronnie Lessa, Élcio Queiroz, Mad, Leléo y Macaquinho formaron parte del catálogo de asesinos a sueldo de la llamada "Oficina del Crimen", un grupo de agentes de las fuerzas de seguridad de la región de Rio das Pedras, al oeste de Rio de Janeiro, por al menos 20 años.

Los ex policías Ronnie Lessa y Elcio Queiroz, acusados de ser los autores materiales del crimen de Marielle, formaban parte de la denominada "Oficina del Crimen", un grupo de asesinos a sueldo integrado por agentes de fuerzas de seguridad de la región de Rio das Pedras.

Adriano Magalhães da Nóbrega, ex oficial del famoso Batallón de Operaciones Policiales Especiales (BOPE) que interviene en las operaciones de "pacificación" de las favelas,  fue nombrado jefe de la organización criminal. Nóbrega fue asesinado el 9 de febrero de este año, luego de un operativo policial que intentó capturarlo en Bahía tras un año de fuga. Era una figura clave para comprender la relación del clan Bolsonaro con el milicias de Río. 

Este oficial fue parte del esquema "rachadinhas", en el despacho del entonces diputado estatal Flávio Bolsonaro, hijo del presidente, mediante el cual los empleados transferían parte de sus salarios al político. 

Flavio Bolsonaro y Fabricio Queiroz.

Aquí aparece otra figura de peso: el ex policía militar y asesor de Flavio Bolsonaro, Fabricio Queiroz quien, además, era amigo del asesinado Adriano Da Nobrega. De acuerdo al Consejo de Control de Actividades Financieras (COAF), Queiroz movió en tres años unos 7 millones de reales - casi un millón y medio de dólares- como parte de una red que incluyó a la ex mujer y la madre de Nóbrega y hasta un depósito de 24 mil reales en la cuenta de la primera dama Michelle Bolsonaro, en 2016.

Da Nóbrega y Queiroz se conocían desde 2003 cuando sirvieron juntos en el 18 Batallón de la Policía Militar de Río de Janeiro. Nóbrega fue homenajeado por Flávio Bolsonaro en la Asamblea Legislativa de Río, al igual que otro personaje importante de la "Oficina del Crimen", el mayor Ronald Paulo Alves, responsable de organizar el grupo de sicarios que ejecutarían a Marielle Franco. 

Fabricio Queiroz fue detenido en junio de este año y se encuentra bajo prisión domiciliaria.

El asesinato de Marielle Franco significó un punto de inflexión tanto en la violencia política en Brasil como en la exposición del vínculo histórico del entorno del presidente, Jair Bolsonaro, con organizaciones criminales de extrema derecha.

Instalación montada este martes en el frente del Concejo Municipal de Río de Janeiro para recordar los 1.000 días de la muerte de Marielle.