Las cosas de Frente

La Ley de Etiquetado Frontal y Promoción de la Alimentación Saludable, incluida en la sesión extraordinaria de la Cámara de diputados, será un gran paso para el cuidado de la alimentación saludable de las y los consumidores de nuestro país.

*escrito junto a María Rizzo

Construir una nueva normalidad, implica romper con lo establecido y el "orden natural" de las cosas.

La "Ley de Etiquetado Frontal y Promoción de la Alimentación Saludable" irrumpe en el status quo de quienes manejan el mercado alimenticio. Incomoda a quienes anteponen el aumentar sus ganancias por sobre alimentar a las y los ciudadanos. Incomoda a quienes subordinan el rol social de los alimentos, al objetivo de hacer más y más dinero, sin importar un pueblo que sufre las consecuencias de la crisis originada en el gobierno anterior más la actual pandemia global.

El proyecto aprobado en la Cámara de Senadores, con votos positivos de todos los bloques, propone un sistema de información en la etiqueta de los alimentos, con octógonos negros para aquellos con exceso de azúcares, de sodio, de grasas saturadas, de grasas totales y/o de calorías, según parámetros definidos por la Organización Panamericana de Salud (OPS). Incluye la leyenda "no recomendable en niños/as", a aquellos con edulcorantes y los que contengan cafeína, "evitar en niños/as". Además, restringe su publicidad y venta en el ámbito escolar.

Mejorar la calidad de la alimentación y reducir la obesidad

La prevención, tratamiento y control de los Desórdenes o Trastornos de la Conducta Alimentara (TCA) y la Obesidad, sobre todo en los niños, constituyen un interés prioritario de la Nación. En consecuencia, el presente proyecto de Ley es uno de los elementos claves para abordar esta problemática de la salud pública argentina. Se estima que, en Argentina, cuatro de cada diez niños padecen sobrepeso u obesidad. Y en promedio consumen un 40% más de bebidas azucaradas que los adultos.

La OMS, por su parte, reclasificó en sus estudios nuevas enfermedades en la salud alimentaria. Muchas tienen que ver con los excesos y mala alimentación en los productos alimentarios que consumimos. Estas enfermedades, como la obesidad, aparecen cada vez más en edades tempranas, también a raíz de esto patologías adquiridas, como diabetes, celiaquía, trastornos metabólicos, etc. Muchos vinculados a los malos hábitos alimentarios, el desconocimiento de alimentos que consumimos sin saber los nocivos excesos de azúcares, hidratos de carbono, grasas saturadas, y muchas sustancias alimentarias poco saludables para nuestro organismo.

Concentración de las riquezas y democratización de las miserias

La ONG Consumidores Libres, afirma que en Argentina el 80% de la producción de los productos de la canasta de alimentos y artículos de limpieza están concentrados en 28 grandes empresas, todas de capital extranjero. Algunas con la estrategia de tener variadas marcas, que pertenecen a pocas firmas. Mientras que OXFAM, asevera que en Latinoamérica nace en promedio un nuevo milmillonario cada dos semanas desde la aparición del Covid-19, el hambre, la pobreza y la enfermedad, se multiplica en millones de mujeres, hombres, niñas, niños y adultos mayores, a lo largo y ancho de la Patria Grande.

Nuestramérica es escenario histórico de disputas por hacerse del control de los territorios y sus recursos estratégicos, la riqueza de la biodiversidad y la biósfera cobran relevancia global. Desde que Europa se encontró con estas tierras, el rol de abastecer materias primas a bajo costo para el desarrollo del capitalismo del viejo continente, ha sido la tarea en el orden mundial, a costa de las vidas humanas y la destrucción del ambiente. Desandar ancladas y añejas estructuras de poder, no puede requerir viejas recetas.

De qué lado de la mecha te encontrás

En Nuestra Patria se disputan dos modelos productivos, uno que hace centro en el desarrollo humano integral, en su máximo potencial productivo, creativo y con el alimento como bien social y prioritario en la construcción de la salud integral; versus otro con el objetivo de ganar dinero y socializar las pérdidas ambientales, económicas y sociales a las grandes mayorías.

La pandemia agudizó la concentración, el monopolio, la transnacionalización; pero también sembró el germen de la organización comunitaria, de la integración Glocal, como camino alternativo para el campo del pueblo.

El Proyecto de la Senadora Anabel Fernández Sagasti, se consolida frente a lo que deben transmitir los productos alimenticios, con garantías de validación médica y/o científica. Es una clara señal de la intención de estar del lado de la soberanía alimentaria, la salud de nuestra población, la defensa de las y los que producen y trabajan.