Córdoba

La derrota de Río Cuatro agudizó la interna en Cambiemos que ahora teme la unidad del peronismo

Patricia Bullrich y Cornejo viajaron a Córdoba imaginando un triunfo que los dejara bien posicionados para el 2021. Ahora, en Cambiemos temen a la unidad del peronismo.

El intento por "municipalizar" la derrota en Río Cuarto, no logra ocultar el estado de ebullición en el que entró Cambiemos. La caída en la segunda ciudad de Córdoba envía un mensaje preocupante de resonancia nacional y provincial, además de exponer la fragilidad del proyecto para recuperar la provincia en el 2023.

El cimbronazo agudizó las contradicciones internas, sobre todo en el PRO, al punto que este lunes se suspendió un zoom del que iban a participar Macri y Larrerta. En el sector moderado del PRO responsabilizaban a Bullrich y la senadora Laura Machado por la caída. Pero la discusión en rigor es más profunda: la ex ministra de Seguridad para muchos se subió al éxito de las marchas contra la cuarentena y la reforma judicial, para vaticinar un regreso al poder que no todos ven tan claro.

"Patricia se cree que porque tuvimos dos marchas multitudinarias ya está y no se da cuenta que es muy difícil ganarle a un gobierno", suele comentar Mario Negri. De hecho, es lunes la idea remanida que los oficialismos ganan volvió a esgrimirse como argumento para justificar la derrota.

Pero lo cierto es que en los días previos a la elección, en casi todo el arco de Cambiemos se convencieron que era posible dar el batacazo en Río Cuarto y ocasionarle al peronismo una derrota en la única elección de relevancia en este 2020.

Muestra de esa expectativa fue el apoyo que en las horas previas a la elección recibió el médico, Gabriel Abrile, de figuras como la del propio Larreta.

La senadora macrista Laura Rodríguez Machado.

La intención de nacionalizar un eventual triunfo y proyectar el resultado al escenario provincial para 2023, fue parte de la estrategia que el domingo convocó en a Río Cuarto a Cornejo, Bullrich, Negri y Ramón Mestre. Ante la derrota, abandonaron la ciudad sin entregar alguna reflexión pública sobre lo ocurrido.

Por el contrario, frente a los resultados, la lectura elegida entonces fue la de municipalizar el fracaso electoral y desalentar cualquier tipo de interpretación que ubique a Juntos por el Cambio en un sendero complejo para las legislativas del año próximo y la carrera por la gobernación de Córdoba, uno de los distritos que hasta este domingo parecían más a mano para la oposición.

Este lunes entre los dirigentes más importantes de Cambiemos tomaron nota de un dato político relevante: el ensayo de unidad del peronismo local de Schiaretti con el nacional de Alberto y Cristina, les primitió ganar en uno de los territorios más hostiles con el kirchnerismo y en plena crisis económica y sanitaria. "Si esto se repite en la provincia de Buenos Aires estamos listos", reflexionó ante LPO un importante dirigente de Cambiemos. Es la misma lectura que hacen en la Casa Rosada, donde como reveló LPO en exclusiva, creen que el año que viene ganarán las legislativas en el principal distrito electoral del país.

En Córdoba, la dirigencia local de Cambiemos buscó descargar la derrota en Abrile a quien, ahora, le achacan haberse excedido en su estrategia localista. En efecto, hubo un pedido expreso del candidato radical a los dirigentes provinciales y nacionales de su espacio para que no bajen a Río Cuarto mientras avanzaba la campaña.

Wado y Cafiero viajaron a festejar el triunfo.

"Abrile quiso municipalizar la campaña, se cortó solo, y acá están los resultados", afirmaron a LPO desde el macrismo cordobés. que debió explicarle a la conducción nacional del PRO qué pasó el domingo.

Dentro del tablero radical, Abrile juega con Mestre. Sin embargo, desde ese sector aclararon que el médico candidato "no es un mestrista paladar negro" por lo que, entienden, el traspié electoral en Río Cuarto no es atribuible al ex intendente de Córdoba. Tampoco lo es a Negri, según indicaron desde su entorno, "el diputado asistió a prestar apoyo como lo hace con todos los candidatos del espacio".

Por lo bajo, reconocen que lo sucedido el domingo expone las serias dificultades que tienen los cuatro socios cordobeses para articular en una alianza que pueda disputar el poder de la provincia dentro de tres años.

De hecho, lo sucedido en el sur cordobés podría ser la gota que termine de rebalsar el vaso en el sector de la Coalición Cívica local desde donde le vienen pidiendo, sin éxito, a los otros partidos una mesa para avanzar de cara al ´21 y el 23. Las internas partidarias de la UCR y el PRO que hasta marzo tendrán a los principales dirigentes ensimismados, y la advertencia prematura de Luis Juez de que "como sea" será candidato a gobernador, generan malestar en el espacio de Elisa Carrió que por estas horas mastica qué camino tomar en Córdoba.