Coronavirus

Schiaretti en alerta ante el desborde en las playas de Córdoba sin cuidados

Por el fin de semana largo, los cordobeses se volcaron masivamente a las localidades del interior sin respetar las medidas sanitarias. Temen un rebrote.

Con gran preocupación siguieron desde el Centro Cívico de Córdoba las postales que llegaron desde el interior y los reportes de intendentes y jefes comunales dando cuenta del desborde por el turismo interno durante el fin de semana largo en la provincia.

Río, playas y balnearios repletos sin distanciamiento social ni uso de barbijo; fiestas clandestinas; kilómetros de autos en las principales rutas de acceso al igual que en los peajes; bares y restaurantes superados en su capacidad, y comercios trabajando a tiempo completo. El problema en todos esos casos fue que, en general, se dieron sin respetar las pautas y recomendaciones sanitarias emitidas por las autoridades provinciales en el marco de la pandemia que aún afecta a Córdoba.

Desde hace algunas pocas semanas, Córdoba logró reducir la cifra de contagiados diarios a uno promedio de 500 casos, bajando el nivel de ocupación de camas críticas al 41% y con asistencia respiratoria mecánica, al 20%. Sin embargo, esa foto que llevó alivio al gobierno de Juan Schiaretti que venía sufriendo el impacto político del hastío social, no es garantía de que no pueda haber un rebrote en el corto plazo. Al menos, así lo advirtieron en las últimas horas desde el gobierno.

Por eso, y tras lo sucedido en estos días, las autoridades buscan cómo seguir y qué medidas nuevas tomar para evitar un desmadre sanitario. En diálogo con LPO, fuentes del Centro Cívico descartaron de plano, al menos por ahora, que Schiaretti dé marcha atrás con lo ya concedido. "No hay margen político para nada de eso", repiten. En cambio, imaginan nuevas estrategias para reforzar el mensaje de cuidados mínimos y el empleo de acciones concretas como demarcaciones en las playas y lugares públicos de concentración masiva.

El cuadro de situación registrado este fin de semana se agrava si se considera que sólo estaba permitido (desde el viernes pasado) el movimiento de propietarios de casas de veraneo en el interior. Es decir, los cordobeses aún tienen prohibido trasladarse entre jurisdicciones y mucho menos, alquilar cabañas, hoteles o casas de veraneo como sucedió.

Siguiendo un criterio sanitario, la Provincia estableció recién para el viernes 4 de diciembre la habilitación del turismo para quienes residen en Córdoba, mientras que el 1 de enero comenzará la temporada para el resto del país dentro del territorio provincial.

Desde El Panal, admitieron que, internamente, habían apuntado este fin de semana largo como una prueba para observar el comportamiento social, pero admitieron que el movimiento de gente superó ampliamente lo imaginado. Carlos Paz, Miramar, Mina Clavero, Cosquín, fueron entre otras tantas localidades, las que mayor aglomeración registraron.

Frente a los reclamos de mayores controles que comenzaron a escucharse, desde la Provincia respondieron que cada intendente o jefe comunal es responsable de supervisar los ingresos a sus distritos y exigir la documentación correspondiente de circulación.

Los alcaldes del interior también se vieron sorprendidos y afrontan ahora la encrucijada de encontrar un equilibrio entre la necesidad de dinamizar sus economías permitiendo el ingreso de turistas pero evitando transformarse en focos de rebrotes. Sobre todo, porque la red de atención sanitaria en los corredores turísticos aún no está lista y apenas si las comunas y municipios pueden dar una respuesta mínima con su infraestructura a los casos de Covid-19.