Bustillo logró una cumbre de Alberto y Lacalle Pou para bajar las tensiones
Tras recibir la autorización para finalizar el aislamiento preventivo, Alberto Fernández viajó de sorpresa a Uruguay para reunirse con su par Luis Lacalle Pou. Fue por una gestión de su amigo el canciller uruguayo Francisco Bustillo.
Bustillo trabajó de manera incansable desde que asumió para que se concretara el encuentro, muy consciente del enojo de Alberto con Lacalle Pou por el plan del presidente uruguayo para que argentinos ricos se radiquen fiscalmente en su país.
"El gobierno de Fernández le dio largas, larguísimas, para aceptar la invitación, por esas razones", afirmó a LPO una fuente del Uruguay al tanto de las negociaciones.
El gobierno había anunciado que el presidente retomaría su agenda si recibía un resultado negativo de su segundo hisopado -lo que efectivamente sucedió-, pero la única actividad que estaba prevista era la jura de Jorge Ferraresi como ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat.
Sin embargo, el presidente aterrizó sin aviso este mediodía en Colonia para almorzar con su par uruguayo en la residencia de Anchorena, según reveló El País de Uruguay. El medio agrega que la idea del encuentro se terminó de cerrar en Bolivia cuando Alberto se encontró con Bustillo por la asunción de Luis Arce.
El almuerzo en Anchorena fue el segundo encuentro cara a cara entre Alberto y Lacalle Pou, que hasta ahora sólo habían coincidido el 10 de diciembre pasado, en la asunción del argentino. Fernández no devolvió el gesto en la asunción del uruguayo en marzo, molesto por el plan de Lacalle Pou para atraer fortunas argentinas.
La estadía de Alberto en Uruguay fue de apenas unas horas y por la tarde regresó a la Casa Rosada para la asunción de Ferraresi.
El presidente anunció esta mañana que sus médicos dieron por finalizado el aislamiento preventivo que cumplía desde la semana pasada por ser contacto estrecho de Gustavo Béliz que dio positivo de coronavirus.