REPSOL ENFRENTA SU PEOR MOMENTO

Actuarán abogados de Shell para delimitar responsabilidades. Hay temor por las medidas de Evo Morales.

Hasta finales de 2004 el control de las reservas probadas de hidrocarburos estuvo encomendada a los responsables de Exploración y ProducciónHace un año el grupo ya había realizado una revisión a la baja de sus reservas, del 4,1%, tras auditar yacimientos en Trinidad y Tobago y ArgentinaRepsol ha contratado dos despachos de abogados internacionales para acotar la dimensión y las responsabilidades en el desfase detectado, un barril de cada cuatro, en sus reservas probadas de hidrocarburos.

Otros dos despachos neoyorquinos preparan demandas contra la petrolera española, que en los últimos días ha suavizado su desplome en Bolsa, en nombre de sus accionistas.

 

Repsol YPF rehúye cualquier comparación con Shell en su reciente decisión de reducir sus reservas probadas de hidrocarburos y para llegar al fondo del problema ha contratado a dos celebres despachos de abogados: David Polk & Wardwell (EE UU) y King & Spalding (Reino Unido).

Sus informes fueron decisivos en 2003 para acotar la magnitud del fraude contable en las reservas de la petrolera anglo-holandesa y las responsabilidades que tuvieron en el mismo sus ejecutivos.

 

"Transparencia total" y, en última instancia, "que cada palo aguante su vela". Estas dos premisas parecen ser los ejes centrales en la estrategia de la actual dirección de Repsol para afrontar la repentina desaparición de uno de cada cuatro barriles de hidrocarburos que figuraban contabilizados hasta hace diez días en su registro de reservas internacionales y la consiguiente merma de su credibilidad y del valor de sus acciones y de las notas de su deuda.

El valor perdió en Bolsa, el mismo día del anuncio de la reducción de reservas, 2.300 millones de euros. Una caída que ha afectado a pequeños accionistas y a fondos de pensiones y de inversión internacionales presentes en el capital de la petrolera.

 

Antonio Brufau, presidente y consejero delegado de Repsol, comunicó el 26 de enero comunicado con urgencia y por sorpresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a las autoridades de la Bolsa de Nueva York (SEC), a los analistas y a la prensa, que Repsol YPF rebajaba el nivel de sus reservas probadas de gas natural y crudo en 1.245 millones de barriles equivalentes de petróleo (bep), es decir, el 25% del total (4.926 millones a 31 de diciembre de 2004), a la vista de los datos reflejados por un reciente y último informe de auditoría elaborado con la ayuda de las compañías internacionales especializadas e independientes DeGolyer & McNaughton (D&M) y Gaffney, Cline & Associates (GC&A).

Impacto sobre resultados

 

Sobre el valor de los activos de la sociedad, la repercusión del recorte de reservas será mínima, según Brufau. Menos de 50 millones de euros dado que las reservas estaban contabilizadas a un precio de adquisición bajo.

Mayor impacto tendrá sobre los resultados de este año: entre 170 y 180 millones. En producción, las previsiones también se reducen: en torno a un 10%. Si en 2009 la compañía esperaba producir 1.300.000 barriles-día, la cifra se reduce en 120.000 barriles-día. La tasa de reposición de reservas, en torno al 20% antes de la revisión, baja y con ello también la vida media de las citadas reservas (un par de años sobre los 11,6 calculados a 31 de diciembre de 2004).

 

Daños limitados, pero importantes según la compañía y algunos analistas. Brufau, que confiesa que no pudo conciliar el sueño durante muchos días, tras conocer los datos de la auditoría de reservas y ordenar una posterior revisión de los mismos que vino a confirmarlos, insiste en que el caso de Repsol es diferente al del fraude citado en Shell [en aquel caso los directivos conocían que las reservas eran menores que las que comunicaban al mercado]; hace hincapié en que el futuro del grupo hispano-argentino es optimista y está asegurado pese a los últimos acontecimientos; y afirma que no va a tirar la toalla y va a seguir al frente de la compañía.

 

Las dos principales causas de la revisión de las reservas de Repsol, según sus directivos, son: cambios en el marco legal y contractual en Bolivia (nueva ley de hidrocarburos) y Venezuela (introducción de nuevas sociedades mixtas) y comportamiento distinto al previsto en algunos campos y yacimientos de Argentina y en menor medida de otras zonas.

Otras razones adicionales esgrimidas por Repsol para reducir sus reservas son la incertidumbre sobre las prórrogas automáticas de sus concesiones en Argentina (terminan en 2017 y no en 2027 como se habían contabilizado) y otras revisiones ordinarias anuales.

 

Efectos y razones que no han impedido que se anuncien ya las primeras demandas como ocurrió en su día con Shell. Dos bufetes estadounidenses, Chatz & Nobel y Lerazh Goulin, han decidido demandar a Repsol ante la corte del Distrito Sur de Nueva York. Han pedido públicamente a los inversores que compraron ADRs (american depositary receipts o títulos) de la petrolera durante los seis meses anteriores al anuncio del recorte de las reservas que se adhieran a sus demandas.

En ellas se alega que Repsol sobrevaloró sus reservas pese a estar sometida a una gran presión política en Bolivia y a pesar de que existía y existe un riesgo de que no se amplíen algunas de sus concesiones argentinas.