EU 2020

Trump: "Esto es un fraude contra el pueblo de Estados Unidos"

Por el voto por correo podría demorar días en conocer el ganador. Trump se adjudicó el triunfo y acusó a Biden de querer robar la presidencia. Anticipó que reclamará ante la Suprema Corte, donde tiene mayoría.

Cerca de la 1 am del 4 de noviembre el presidente Donald Trump rompió el silencio en su cuenta de Twitter. Con triunfos decisivos en Florida y Ohio, y una jornada más competida de lo que se esperaba, el presidente de Estados Unidos declaró que no sólo que iba ganando la elección, sino que los demócratas estaban intentando robarla.

"Vamos por arriba en GRANDE, pero ellos están intentando ROBAR la Elección. Nunca dejaremos que lo hagan. ¡Los votos no pueden ser contados después de que las casillas cerraron!", aseguró Trump en Twitter, que incluyó en su tuit un mensaje de advertencia sobre los esfuerzos para hacer la elección segura. La red social hace rato que mantiene una guerra con Trump, que la acusa de censurarlo.

Biden se queda con Arizona y fuerza a Trump a retener todo el cinturón de óxido 

Biden respondió que no le correspondía ni a Trump ni a él declarar a un ganador; que era el trabajo del pueblo decidir quien ganó. Su mensaje no recibió mensajes de advertencia de parte de la red social. Pero pese a la inusitada polarización que precedió a esta elección, la jornada se desarrolló sin mayores incidentes, de una manera mucho más civilizada de lo que podía presuponer los meses de protestas previos.

Tras varias horas de espera, finalmente a las 2:20 am hora de DC, Trump apareció con el himno presidencial de fondo en uno de los salones de la Casa Blanca, flanqueado por su familia y el vicepresidente Pence.

Trump agradeció a sus simpatizantes por sus esfuerzos, y en un tono entre fastidiado y agotado, citó uno a uno los estados que había ganado, y de paso unos que no ha ganado todavía, como Pennsylvania, y otros que al parecer ya perdió, como Arizona.

Esto es un fraude contra el pueblo de Estados Unidos. Una vergüenza para el país. Francamente ganamos esta elección, nuestro objetivo ahora es asegurar la integridad. Esto es un gran fraude a nuestra nación

"Ganamos Florida, el gran estado de Ohio, ganamos Texas por 700 mil votos y no lo incluyen en las tabulaciones", se quejó. "Es claro que ganamos Georgia, vamos arriba", dijo sobre este estado al que le faltan cientos de miles de votos por tabular.

"Claramente ganamos North Carolina, 1.4% arriba, falta 7% no pueden alcanzarnos", aseguró.

El recuento de cien millones de votos por correo demoran la definición del ganador en Estados Unidos

También se quejó de que una cadena de noticias le dio a Biden el Triunfo en Arizona: "En Arizona tenemos mucha vida y alguien declaro victoria para los demócratas".

Pantallas con la conferencia de prensa de Trump.

Pero su queja más audaz fue en Pennsylvania, donde faltan como la mitad de los votos por ser computados.

"Vamos 690 mil votos arriba en Pennsylvania. No están ni cerca. Con 64% del voto es casi imposible que nos alcancen. Y faltan áreas donde les gusta su presidente. En Michigan, vi los números, wow es mucho, casi 300 mil votos y 65% del voto esta contado", agregó.

Trump intentó durante meses cancelar millones de votos en estados como Pennsylvania y Michigan, donde millones de votantes sufragaron por correo y por adelantado y ahora podrían mover la balanza de manera dramática hacia Biden

"Nunca había visto algo así", aseguró que le dijo el gobernador republicano Abbott de Texas cuando lo felicitó. "Nadie ha visto algo así". Trump aseguró que se trataba de un fraude electoral.

Supresión del voto: el último as bajo la manga de Trump

"Y de pronto todo se detiene. Esto es un fraude contra el pueblo de Estados Unidos. Una vergüenza para el país", acusó Trump, molesto por la lentitud de un recuento que por la complejidad de computar los cien millones de votos emitidos por correo, podría durar días. "Francamente ganamos esta elección, nuestro objetivo ahora es asegurar la integridad. Esto es un gran fraude a nuestra nación".

El presidente, como ya había adelantado, advirtió que recurriría al máximo órgano judicial: "Vamos a ir a la Suprema Corte. Queremos que pare la votación, queremos que encuentren nuevos votos. Vamos a ganar, y de hecho ya ganamos", dijo. Trump tiene una sólida mayoría en la Corte Suprema, consolidada luego de la reciente designación de la jueza Amy Coney Barrett.

Trump deja el Salón Este de la Casa Blanca luego de su conferencia de prensa en la madrugada del miércoles.

Lo cierto es que la elección sigue muy disputada y en ese sentido, Trump volvió a sorprender como lo hizo en 2016 frente a Hillary Clinton. Como entonces, las encuestas vaticinaron una derrota por amplio margen del republicano, que el día de la votación no se vio.

Y de pronto todo se detiene (por el recuento de votos). Esto es un fraude contra el pueblo de Estados Unidos. Una vergüenza para el país.

Trump intentó durante meses cancelar millones de votos en estados como Pennsylvania y Michigan, donde millones de votantes sufragaron por correo y por adelantado y ahora podrían mover la balanza de manera dramática hacia Biden. El argumento del presidente es que el voto por correo abre la puerta al fraude electoral.

Hoy el presidente aseguró que los votos no debían contar después del día de la elección, sin embargo, se han contado votos durante semanas o meses desde siempre en EU. Estados como California o Utah son célebres por terminar sus conteos finales tiempo pasado la elección.

Joe Biden junto a su mujer en el breve mensaje que dio luego de cerrada la votación.

El discurso de Trump contrastó con el que dio dos horas antes su rival demócrata, quien compareció brevemente junto a su esposa, Jill, para pedir a sus seguidores que "mantengan la fe" y esperen con paciencia los resultados.

"Como he dicho muchas veces, no es mi responsabilidad o la de Donald Trump declarar quién ganó estas elecciones, eso lo deciden los estadounidenses, pero soy optimista sobre el resultado", aseguró Biden desde Wilmington (Delaware), donde reside.

La sensación que quedó en el Chase Center de Wilmington, donde los seguidores de Biden llevaban todo el día preparándose para acoger en el estacionamiento una fiesta de celebración de la victoria, tuvo un regusto amargo. Luego de horas de espera se marcharon sin festejar. 

El Partido Demócrata confía en que, cuando acabe el recuento, Biden tenga en torno a 290 votos electorales, veinte más de los necesarios para proclamarse presidente de los Estados Unidos. No obstante, la sensación que quedó en el Chase Center de Wilmington, que llevaba todo el día preparándose para acoger en un aparcamiento la posible fiesta de celebración de la victoria, tuvo un regusto amargo. Tras menos de diez minutos de discurso de Biden, todo el mundo se marchó a casa después de esperar durante horas en sus vehículos y manteniendo la distancia social.