El oficialismo aprueba el presupuesto en Diputados sin los votos de Cambiemos
La Cámara de Diputados aprobará este miércoles el presupuesto 2021 sin la ayuda de Cambiemos, que después de largas deliberaciones optó por una abstención aun cuando el Frente de Todos tiene los votos para enviarlo al Senado sin su ayuda.
Alcanzará con la colaboración de los bloques aliados como Unidad para el Desarrollo (Udeso), donde confluyen partidos provinciales como el frente para la concordia de Misiones, que consiguió nada menos que incluir una zona franca en su frontera.
También acompañará el interbloque federal, aunque los 4 cordobeses se abstendrán en algunos artículos como el que define los subsidios al transporte del interior: Martín Guzmán aceptó subirlos de 13 a 20 mil millones, pero los emisarios de Juan Schiaretti exigieron 10 mil más y no los consiguieron. Tampoco pudieron subir de 46 a 65 mil millones la ayuda a las provincias con caja jubilatoria propia.
El impuesto al juego online será más bajo para las empresas con inversiones en el país
Será el primer presupuesto de Alberto Fernández desde que pisó la Casa Rosada después de funcionar un año con la prórroga del cálculo ingresos y egresos de 2019 y la facultad al jefe de Gabinete de reasignar partidas sin límite, ratificada por un decreto de necesidad y urgencia.
Para 2021 se prevé un crecimiento de la economía del 5.5% del PIB empujado por la inversión en obra pública, que llegará al 2.2% incentivada por una menor carga de intereses de la deuda, resultado del acuerdo con los bonistas extranjeros. La inflación se calcula en 30% y una suba similar del dólar, para llegar a 102 pesos a fines de año, cifra muy por debajo que sus valores financieros.
La falta de confianza del mercado se debe tal vez a que el déficit fiscal proyectado es de 4.5% del PIB, escala al 6% con intereses. Se financiará en un 40% con deuda pública en lo posible a través del mercado de capitales en pesos y otro 60% se completará adelantos transitorios del Banco Central, que no se coparticipan y suelen empujar la inflación y la presión al dólar. El presupuesto, además, no incluye programas de asistencia aplicados este año por la pandemia, como el IFE y el ATP. La oposición cree que se sumarán igual al gasto.
Para paliar ese desfasaje el dictamen del presupuesto incorporó un aumento de 2 a 5% del impuesto al juego online, pero con un trabajo mancomunado de la AFIP, Arsat y la Enacom para afinar la recaudación, que suele diluirse en las billeteras virtuales. Las empresas del rubro con inversiones en el país pagarán la mitad y las que estén radicadas afuera tributarán el 10% y hasta el 15% si tienen una filial en un paraíso fiscal.
Se estima que el juego online mueve en el país 2400 millones de dólares, por lo que de ser efectivo el método de recaudación aportará a las alicaídas arcas fiscales. Otra modificación que traerá gastos es una línea de crédito para financiar las deudas de cooperativas eléctricas con Cammesa, la mayorista de energía.
La sesión será de carácter presencial, como contempla el protocolo en caso que un bloque lo solicite. Cambiemos lo pidió y tendrá 90 diputados en el recinto, mezclados con una veintena del resto de las bancadas, distribuidos en el hemiciclo, los palcos y hasta las terrazas.
Se sancionará además la ley que ratifica el ingreso de Argentina como miembro no regional del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura -BAII-, donde China tiene peso, otra medida del Gobierno para mejorar la relación con el gigante de ese continente.
Será ley además las modificaciones al Convenio Constitutivo del Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (FONPLATA).