Caamaño culpó a Arribas por la filtración de datos personales de espías

La interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Graciela Caamaño se quitó responsabilidad por la filtración de los datos de más de 200 agentes de inteligencia que entregó en manos a la fiscalía de Lomas de Zamora como parte de la causa por espionaje ilegal y aparecieron publicados en medios de comunicación.

En diálogo remoto con la bicameral de fiscalización de organismos de inteligencia, Caamaño recibió 25 preguntas de los diputados de Cambiemos Cristian Ritondo, Sebastián García de Luca y José Cano. Contestó sólo una parte y deslizó que su antecesor Gustavo Arribas pudo tener responsabilidad por la histórica filtración.

Según describió, los fiscales de Lomas de Zamora Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide solicitaron el libro de actuaciones de la AFI y lo recibieron el 16 de julio, como parte de la investigación que involucra a su antecesor Arribas y a su ex vice Silvia Majdalani. 

Cambiemos pidió citar a Caamaño al Congreso por la filtración de datos de espías 

Pero recién después de 60 días el libro de actas apareció en el sistema Lex 100, al que sólo tienen acceso los querellantes, y al poco tiempo se publicó en los medios de comunicación como El Destape. Caamaño dijo que esa fecha fue la misma en la que pidió acceso al expediente Alejandro Pérez Chada, el abogado de Arribas. 

No supo explicar cómo protegerá al delegado de AFI en Beirut y en lugar expuso 35 puntos de su gestión. Tampoco respondió por otra filtración reciente: la de 22 espías que aparecieron en el sistema de Nosis, porque eligieron hacer sus aportes a la Anses y no a la Caja de Policías, que no deja rastros.

Y dejó pendientes los detalles de las tareas de espionaje en la triple frontera y el plan de Inteligencia Nacional y la Apreciación de Inteligencia Estratégica Nacional, que debería haber elaborado como parte de su gestión.

Caamaño es interventora hasta fin de año y su pliego para ser nombrada como directora fue enviado por Alberto Fernández en junio, pero nunca fue tratado por la Comisión de Acuerdos del Senado, que preside la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti.