Senado

Acuerdan en el Senado una ley de etiquetado frontal de alimentos, pero la industria se resiste

Se debatió en un plenario de comisiones. Obligaría a informar contenidos de sodio, grasas y azucares. La Copal exige demorarla y que la letra sea bien chica.

Oficialismo y oposición consensuan en el Senado una ley para obligar a un etiquetado frontal en los alimentos que identifique los "nutrientes críticos", una iniciativa de Ginés González García resistida por la industria.

El ministro fue este miércoles uno de los expositores en el plenario de las comisiones de Salud y de Industria y Comercio, coordinado por sus presidentes Mario Fiad, de la UCR; y Néstor Braillard Poccard, del PRO. 

Los senadores escucharon a funcionarios, empresarios y especialistas y la semana próxima firmarán un dictamen que se aprobaría en los días siguientes, con la expectativa de que Diputados lo sancione antes de fin de año y active así una de las políticas sanitarias promovidas por este Gobierno. 

También la intentó Mauricio Macri, pero su ex ministro de Salud Adolfo Rubinstein nunca consiguió respaldo de sus colegas del Gabinete. Ginés no tiene ese problema pero delegó la redacción de la ley en los senadores, que como había adelantado LPO, diseñaron un borrador en base a 13 proyectos presentados y lo ajustarán en los próximos días con las sugerencias de los invitados. 

El texto provisorio, al que tuvo acceso LPO, obliga a las empresas a informar en los productos sus contenidos de sodio, azúcares y grasas saturadas o totales, con un sello en forma de octógonos y letras mayúsculas, no inferior al 5% de la superficie del envase.

Este diseño es el que se utiliza en Chile y es uno los frentes de batalla de Daniel Funes de la Rioja, presidente de la Coordinadora de Empresas Alimenticias (COPAL), que pidió imitar el de Brasil, donde el etiquetado es en gráfica de lupa y casi invisible para el consumidor.

En ese país, además, el plazo de implementación es de 24 meses y no de 18, como en el proyecto que consensuan los senadores. Funes de la Rioja sugirió que se mantenga ese plazo, pero empiece a correr cuando se termine la pandemia.

"Desde el 20 de marzo somos actividad esencial. Tuvimos la responsabilidad de conjugar prevención con producción. Lo hicimos y damos testimonio. No se puede sacar de la galera que vamos a hacer alimentos para dañar a la gente", se molestó el industrial. 

"Proteger al consumidor informar sin demonizar. Chile no es productor de alimentos procesados. No nos vamos a oponer a la ley mientras no exista la finalidad de demonización", completó el jefe de la Copal. Por ahora su lobby no tiene eficacia porque primera vez las áreas de Salud, Producción y Agroindustria de un Gobierno se unieron para detenerlo.

La gente duerme 2 horas menos que hace 40 años y consume un 30% más de calorías; un coctel que impacta en la salud. En Argentina con la campaña antitabaco en 2004 logramos bajar el cigarrillo del 30% a 20% de la población. Es lo que pretendemos con el sobrepeso y la obesidad

"La gente duerme 2 horas menos que hace 40 años y consume un 30% más de calorías; un coctel que impacta en la salud. En Argentina con la campaña antitabaco en 2004 logramos bajar el cigarrillo del 30% a 20% de la población. Es lo que pretendemos con el sobrepeso y la obesidad", sostuvo Ginés y reconoció que armonizar una legislación con Brasil es tal vez la tarea más difícil.

"El derecho a proteger a los consumidores requiere de promover información clara, verdadera, simple y precisa. Hay una agenda con el consumo sustentable en la cual el etiquetado es un elemento más", señaló Paula Español, secretaria de Comercio Interior.

Pidió además agregar política pública para lograr alimentos saludables en las escuelas y restringir la publicidad. "Necesitamos un consumo equitativo, que sea inter e intra generacional. Y para eso es importante la información que brindamos".

La directora de Abordaje Integral de Enfermedades No Transmisibles, Graciela Abriata, defendió el etiquetado de octógono y monocromático, "que se visualizan más rápidos" y no las lupas o el semáforo. "Esto no puede ser voluntario", diferenció.

Manuel Limeres, el titular de la Administración Nacional de Medicamentos (Anmat), pidió que se mantenga una fecha fija de implementación y no haya un escalonamiento, para imitar el modelo chileno.El autor de esa norma fue el senador de ese país Guido Guiraldi, que se conectó para defenderla. 

"La ley la trabajamos con la ONU y la FAO y logramos que las empresas compitan por ver quien tiene sellos. No es correcto hablar de enfermedades no transmisibles. La obesidad y el sobrepeso es una enfermedad silenciosa, por la que mueren 41 millones personas por año, 112 mil por día", alertó. 

"La azúcar mata más gente que todas las guerras. Las personas no están comiendo alimentos, están consumiendo marcas que se transmiten a través de la publicidad. La grasa, el azúcar y la sal producen enfermedades graves, ya que son adictivos", agregó el senador trasandino.

Sebastián Laspiur, representante de la Organización Panamericana de la Salud, remarcó que "la obesidad es una verdadera pandemia y la curva de crecimiento está en ascenso, porque ha migrado la forma de alimentación" y reclamó un etiquetado frontal claro, proteger entornos escolares, limitar la publicidad y gravar a las bebidas azucaradas, una iniciativa que intentó Macri, pero chocó con la industria y las economías regionales. 

Una de las más fuertes es la del azúcar, que participó del plenario y advirtió que dará pelea. "No hay que estigmatizar a los alimentos naturales y necesarios en la medida adecuada", reclamó el presidente de la Cámara Azucarera Argentina, Jorge Feijoo, que tiró números de la industria que podrían arriesgarse.

"En Argentina hay 21 ingenios azucareros: 15 en Tucumán, 2 en Salta, 3 en Jujuy y 1 en Misiones. 16 destilerías de alcohol y 12 deshidratadoras; y 8.100 cañeros independiente, el 80% pymes. Se da trabajo a 60.953 personas en forma directa y del 1 millón 223 mil toneladas que se cosecha, 220 se exporta", detalló. 

La tucumana Silvia Elías de Pérez, de la UCR, advirtió que no tolerará que comparen al cigarrillo con el azúcar y cruzó su compañera de bloque Silvia Giacoppo, representante de Jujuy, la provincia de mayor producción de tabaco. "La industria está cumpliendo con todas las leyes, como las restricciones de publicidad, por lo que no vemos porqué no pueden hacer lo mismo", se quejó.

El lunes los asesores de los senadores se juntarán a debatir si retocan el borrador de dictamen que tienen escrito, o sea, si la industria logra una vez más demorar la ley o limitarla a una política testimonial. Sus referentes lo están intentando.