Manzur cede ante el récord de casos y vuelve a cuarentena estricta
La sorda puja que se libraba al interior del gabinete de Juan Manzur entre el ala política y las autoridades sanitarias, se terminó resolviendo este lunes cuando quedó claro que la pandemia ya ingresó en una peligrosa espiralización. Con 1282 contagios confirmados, el gobernador Jorge Manzur diputado el regreso a cuarentena estricta en la capital provincial, foco del brote en la provincia.
Tucumán ya superó los 30 mil casos y se acerca a los 500 muertos por coronavirus. Como anticipó LPO, esta provincia encabezaba las preocupaciones del Ministerio de Salud de la Nación, donde no ahorraban críticas por la reticencia de Manzur a restringir actividades.
Este lunes, Manzur buscó descargar el costo político de la decisión, apoyándose en el último decreto del presidente Alberto Fernández que ordena restringir la circulación en las provincias más complicadas. El propio Alberto consciente de las presiones que enfrentan los gobernadores para que no cierren actividades económicas, les dijo que le "echen la culpa" por la impopular medida. Manzur aceptó el consejo.
En una serie de tuits, Manzur reconoció que el sistema de salud estaba sufriendo una presión intensa por la expansión de la pandemia en la provincia, algo que hasta ahora las autoridades provinciales venían relativizando.
LPO supo de fuentes del gabinete provincial que en efecto el sistema privado está al borde del colapso, mientras que hay datos cruzados sobre la ocupación de camas críticas en el público, aunque en cualquier caso ya está por arriba del 70 por ciento.
Tucumán se suma así a la decisión de Juan Schiaretti en Córdoba que también ordenó un regreso a la cuarentena dura en la capital de su provincia y este lunes ya enfrentaba una rebelión importante a la medida.