Suiza

Suiza rechaza el "Swixit" que impulsó la derecha y Europa respira

Más del 60% de los votantes rechazaron restringir la libre circulación entre Suiza y Europa.

La amenaza de un Swixit que en plena pandemia del Coronavirus ha tenido en vilo a la Unión Europea (UE) se ha despejado este domingo. El país de las consultas por excelencia, sometió a votación restringir la libre circulación entre Suiza y la Unión Europea y el resultado ha sido un rotundo "NO", apoyado por un 61,7% de los votantes.

Fracasó así la iniciativa impulsada por el Partido Popular Suizo (SVP) con el slogan "¡Demasiado es demasiado! Sí a la iniciativa de la limitación" y el elocuente dibujo de una persona excedida de peso con la bandera de la Unión Europea como esforzado cinturón, sentada sobre un agrietado mapa de Suiza. Los defensores de la iniciativa sostiene que Suiza es un país demasiado pequeño para afrontar el flujo de personas que recibe en la actualidad y proponen ir hacia "una inmigración moderada".

Actualmente, casi un millón y medio de ciudadanos europeos reside en Suiza y medio millón de suizos en la UE. Además, se estima que existe un tránsito diario de trabajadores transfronterizos europeos de unas 320.000 personas. Las consecuencias de un Swixit habrían sido catastróficas en términos de empleo y comercio.

El voto sostiene uno de los pilares fundamentales de nuestra relación: la libertad mutua de circular, vivir y trabajar en Suiza y la Unión Europea. Acojo con satisfacción este resultado. Lo veo como una señal positiva para continuar consolidando nuestra relación.

Por ello, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha expresado la alegría que le ha suscitado conocer la noticia: "El voto sostiene uno de los pilares fundamentales de nuestra relación: la libertad mutua de circular, vivir y trabajar en Suiza y la Unión Europea. Acojo con satisfacción este resultado. Lo veo como una señal positiva para continuar consolidando y profundizando nuestra relación".

No es la primera vez que Suiza pregunta a sus ciudadanos sobre la libre circulación con Europa. En 2014, como en esta ocasión, la iniciativa partió de Unión Demócrata de Centro (UDC) y entonces, una ajustadísima mayoría (50,3%) decidió limitar la entrada de inmigración europea acabando con el acuerdo de libre circulación en vigor desde 2002.

La propuesta consistía en establecer cuotas en función del momento económico por el que atravesara el país, además, dar preferencia a la contratación de mano de obra nacional. Tras al estupor creado en la UE, tanto el ejecutivo, como el Parlamento suizo se decantaron por una solución tildada de "light" por la UCD, la cual recogía que no se fijarían cupos ni contingentes a la inmigración, pero sí se reservaría el derecho de empresas y regiones a dar prioridad a trabajadores suizos en la contratación de personal. Esta vez, la crisis económica y la incertidumbre ha pesado más que el miedo a un aluvión de inmigración.