Diputados

Se demora la ley para prohibir ayuda del Estado a empresas con sede en paraísos fiscales

Se había aprobado con los votos del oficialismo. Cambiemos se opuso porque quedarán alcanzadas empresas vinculadas. Como varios aliados comenzaron a reconsiderar su voto, Massa la volvió a Comisión.

Después de casi tres horas de debate, la Cámara de Diputados desistió de votar una ley para prohibir "asistencia económica y/o financiera" a empresas con sedes en los paraísos fiscales u otras con probada evasión fiscal, pese a que había un acuerdo previo entre el Frente de Todos y Cambiemos.

Pero segundos antes de votarse, Carlos Heller, presidente de la Comisión de Presupuesto, anunció que entre los sujetos alcanzados en la restricción entrarían empresas "derivadas" a otras con oficinas en Bahamas o Panamá o cuentas pendientes con la AFIP.

"Estamos ampliando el universo de sujetos y esto requeriría un estudio más profundo y pormenorizado. Se hace una situación compleja que requeriría un mucho mejor estudio y análisis.", se sorprendió el radical Luis Pastori, pasadas las 2.30 de la mañana.

Consenso para prohibir ayuda económica a empresas con sede en paraísos fiscales 

"Estamos queriendo que empresas que tengan dinero en guaridas fiscales estén lo más circunscriptas posibles a  recibir ayuda estatal. Ampliamos el círculos para evitar las posibles fugas que se pudieran dar. Y todo el tiempo están buscando por donde eludir", defendió su idea Heller y contó que se la había comunicado minutos antes a Pastori, por whatsapp.

Fue una idea de la diputada del Frente de Todos Fernanda Vallejos y aludía a empresas "vinculadas con jurisdicciones no cooperantes o jurisdicciones de baja o nula tributación, de acuerdo a los artículos 19 y 20 de la Ley de Impuesto a las Ganancias. Y, también, a aquellas con probada evasión fiscal, en función de la normativa establecida por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), en lo que concierne a las regulaciones tributarias".

"Tenemos que definir que entendemos por empresa vinculada. Nos metemos en un berenjenal que complica la ley en vez de facilitarla", insistió el misionero Pastori.  

Heller había aceptado reducir la pena por evasión fiscal a 5 años del último registro y sólo en casos de que sean probadas con sentencia judicial. Pero con las firmas "vinculadas" no había acuerdo y Mario Negri, jefe de Cambiemos anunció que se abstendrían. 

Los lavagnistas Graciela Camaño y Jorge Sarghini se sumaron a la rebelión y reprocharon no haber sido anoticiados del cambio. La votación en general y particular a la vez fue favorable con 131 votos, 2 más que la mayoría, pero muchos diputados de la oposición pidieron revisar su voto, al comprender que habían apoyado un artículo no muy preciso. Claramente empezaron a recibir llamados de algún avispado operador cambiemista. 

Sarghini, además, pidió la palabra para repudiar el procedimiento en duros términos. "¿Cómo podemos ser llevados por delante de esta manera? Por favor, reflexionen; por favor, respeten las instituciones. Esto que han hecho es un bochorno. Cómo pueden hacer esto y llevarnos puestos", disparó y comenzaron a pedir la revisar su posición otros diputados que habían garantizado la mayoría, como la tucumana Beatriz Ávila. 

Massa encendió las antenas y antes que le discutan la mayoría, pidió echarse atrás. Podría no haberlo hecho, porque para volver a contar era necesario tres cuartas partes del recinto, pero prefirió evitar otro escándalo en una jornada difícl. 

"Esta ley era una demostración de este parlamento de que no se aceptaba que el Estado argentino ayudara a empresas que evaden o eluden obligaciones con el fisco. Que no diera beneficios fiscales o beneficios de carácter contributivo. Quiero proponerle que mandemos el dictamen a comisión y lo tratemos con un dictamen de consenso", propuso el presidente de la Cámara. Nadie se opuso.