Trump confirma que buscará nombrar a un nuevo juez en la Corte antes de la elección

El presidente estadounidense dijo que se trata de una "obligación". El líder del Senado, Mitch McConnell, dijo que votarán a quien elija para reemplazar a Ruth Ginsburg.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, prometió este sábado que nominará al sucesor de la ministra de la Suprema Corte de Justicia, Ruth Ginsburg, "sin demora", despejando de esta manera la interrogante sobre el si mandatario esperaría estratégicamente para hacerlo después de las elecciones para darle un incentivo a su base conservadora para volver a votarlo.

"Fuimos colocados en esta posición de poder e importancia para tomar decisiones por el pueblo que orgullosamente nos eligió, la más importante de las cuales se ha considerado desde hace mucho la selección de jueces del Tribunal Supremo. ¡Tenemos esta obligación, sin demora!", escribió esta mañana el presidente a través de Twitter.

Ginsburg, emblema del bloque progresista del máximo tribunal, falleció ayer a los 87 años víctima de un cáncer de páncreas, provocando un terremoto político en los Estados Unidos, a solo 58 días de los comicios presidenciales.

Actualmente, la composición de la Corte Suprema es de 5 ministros conservadores y 4 progresistas. Trump, que ya instaló a dos jueces máximos, podría tener la oportunidad de promover a uno más antes de terminar su primer mandato, asegurándose una mayoría que podría obstaculizar durante décadas legislación con respecto a la migración, salud reproductiva y derechos de las minorías, y hasta revertir algunas normativas, como el derecho al aborto, uno de los mayores objetivos de su partido.

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Las declaraciones de Trump llegaron después del comunicado del jefe del Senado, el republicano Mitch McConnell, quien prometió que ese cuerpo, donde su partido tiene mayoría para lograr la confirmación, votará al nominado propuesto por Trump, quien dos semanas antes, y como ya lo hiciera en el 2016, presentó una lista con posibles candidatos para el tribunal máximo.

Por su parte, los demócratas, incluyendo el candidato presidencial Joe Biden, ya dejaron claro que no apoyarán a ningún aspirante a ocupar el lugar de Ginsburg durante lo que queda del mandato de Trump.

Representantes y dirigentes del partido recordaron en redes sociales y comunicados oficiales lo que sucedió en el año 2016 cuando en febrero de ese año murió el ministro Antonin Scalia, emblema del ala conservadora, y el entonces presidente Barack Obama nominó al moderado Merrick Garland para reemplazarlo. McConnell, quien también ostentaba la jefatura del Senado en aquel momento, impidió la votación argumentando que en un año electoral el presidente no puede elegir a un ministro de Suprema Corte, algo que no aparece en ninguna jurisprudencia o era siquiera tradición.

Ahora, sin embargo, y ante la posibilidad de remodelar el máximo tribunal por generaciones, los republicanos en el poder están dispuestos a olvidarse de sus propias reglas y marchar hacia adelante, agregándole aún más dramatismo y fricción a unos comicios ya de por sí trascendentales.