Diputados

Guzmán admitió que será necesario bajar aún más el déficit fiscal

Fue una conferencia ante legisladores del frente de Todos, para repasar el presupuesto. Aseguró que el acuerdo con la deuda permitirá duplicar la inversión pública.

El ministro de Hacienda Martín Guzmán expuso ante los legisladores oficialistas los detalles del presupuesto 2021 que presentará el martes en la Cámara de Diputados y contempla un crecimiento del 5.5% del PBI y una inflación del 29%. 

Ante los diputados y senadores que integran las comisiones de Presupuesto, el ministro explicó que el crecimiento se debe al rebote que habrá por la salida paulatina del confinamiento y por la decisión de duplicar la inversión en obra pública, que pasará de 1.1 a 2.2% del PIB. 

El primer dato corresponde al presupuesto 2019 -prorrogado este año- y ni siquiera fue cumplido durante los últimos meses de la presidencia de Macri. En su discurso de 10 minutos, el ministro prometió que esta vez se respetará. "No hay estabilización de la economía sin resurrección", fue una de sus frases.

La expansión, explicó, se debe además en la negociación de la deuda que le permitirá sumar dos puntos de gasto público. Esto es así porque el déficit financiero, que computa los intereses, representará el 1.5% del PBI y en el presupuesto del año pasado alcanzaban el 3.4%.

Presupuesto 2021: el déficit fiscal será del 4,5% sin más subsidios a las tarifas ni planes sociales de emergencia

Pero el déficit primario llegaba a 4.5%, aun con una baja de los subsidios a las tarifas y de los planes sociales que se aplicaron por las cuarentenas. Para Guzmán, debe haber algún esfuerzo para que sea aún menor. 

 "Necesitamos recuperar la sostenibilidad fiscal", afirmó ante los legisladores, entre los que se destacaban el senador Carlos Caserio y el diputado Carlos Heller, presidentes de las Comisiones de Presupuesto de cada Cámara. 

Se conectaron los jefes del frente de Todos José Mayans y Anabel Fernández Sagasti; pero no así el de Diputados, Máximo Kirchner, quien el lunes almorzó con Guzmán junto a Sergio Massa y al ministro del interior, Eduardo De Pedro. Coordinaron su exposición del martes y confirmaron que la última semana del mes ingresará el proyecto de ley con la nueva fórmula de movilidad jubilatoria.

Los legisladores acordaron mantener una comunicación permanente entre ambas Cámaras para que la ley no sea modificada por la mayoría oficialista del Senado, que tiene cajoneados dos proyectos aprobados por unanimidad en Diputados: la promoción de economía del conocimiento y la suspensión de la quiebras a empresas.

Para sumar solvencia fiscal, el ministro había prometido una reforma tributaria que todavía no llegó. Por lo pronto, quiere que no le sumen gastos. Sólo mencionó al pasar la polémica semanal por la cotización del dólar, ante una pregunta del misionero Maurice Closs. Pero no le dio demasiada importancia.