España

En España Podemos también presiona para aprobar un impuesto a los ricos

Los aliados de Sánchez, que hablan con Máximo, quieren incluirlo en el debate del Presupuesto.

 El vicepresidente del Gobierno español, Pablo Iglesias, está convencido de que las cuentas salen con la mayoría de la investidura y para favorecer que así sea, los morados mantienen un pulso con los socialistas sobre algunos aspectos de la reforma fiscal. El borrador para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE) todavía no se ha cerrado, aunque según fuentes socialistas, esperan hacerlo esta semana para que Sánchez e Iglesias le den su visto bueno a la que viene y poder iniciar las negociaciones enserio con el resto de grupos, capitaneadas por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el responsable económico de Podemos, Nacho Álvarez. 

Mientras, el líder de Unidas Podemos y la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, iniciaron este miércoles una serie de "reuniones informales" con los socios de investidura para ver su disposición a apoyar las cuentas. Iglesias se reunió por separado con el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, y los dirigentes de Bildu, Oskar Matute y Mertxe Aizpurúa para preguntarles sobre las medidas que harían falta incluir en las cuentas para obtener su apoyo. Fuentes de Podemos desvelan a LPO que Iglesias preguntará por la parte del contenido en estos encuentros informales, "por eso no figuran en la agenda del vicepresidente", explican.

Por otro lado, la vicepresidenta Calvo hizo lo propio que su homólogo más que para hablar del calendario legislativo y comprobar la fecha en la que podrían aprobarse. Fuentes socialistas aseguran que los Presupuestos de Montoro podrían volver a prorrogarse, "aunque estuvieran solo unos días hasta conseguir sacar los nuestros", señalan.

Estas reuniones complementan a las mantenidas entre Podemos y PSOE para cerrar esta semana el borrador de Presupuestos y entregárselo, según fuentes socialistas, a Sánchez y a Iglesias la semana que viene. Montero y Álvarez siguen perfilando este documento, en concreto, ambos negocian la reforma fiscal en estos momentos y según las fuentes consultadas.

Los morados han abandonado la idea de pactar una "ambiciosa reforma fiscal" atendiendo a los efectos de la pandemia y también al propio ritmo de Bruselas. El resto de países europeos deja atrás las grandes reformas fiscales para dentro de dos años, cuando esperan cierta recuperación económica. Sin embargo, la reforma del último tramo del IRPF, a las rentas más altas, sigue en la terna. No es casual que el "impuesto a los ricos" se se esté debatiendo en Argentina en simultáneo. Podemos tiene un vínculo cercano con Máximo Kirchner, impulsor del "aporte solidario de las grandes fortunas" en el Congreso argentino. Su madre, la vicepresidenta Cristina Kirchner, se reunió con el propio Iglesias en el pasado.

Cristina con Pablo Iglesias.

Los socialistas prefieren no tocar ningún tramo, al considerar que podría ser un obstáculo para conseguir el apoyo de Ciudadanos a las cuentas. Mientras que en Podemos lo ven como una oportunidad para demostrar que son unas cuentas progresistas y atraer así a sus socios de investidura porque están convencidos de que "suman". También sigue sobre la mesa la bajada del impuesto de sociedades a las pymes y la subida a las grandes empresas. Fuentes socialistas desvelan que este rifi-rafe entre Cs e independentistas podría beneficiarles porque uno de los dos, al final, les dará su aprobación a las cuentas. "Nos conviene que haya tensión en las negociaciones para sacarlos por un lado o por otro", aseguran a este medio.

Un buen 'test de estrés' para el Gobierno será la aprobación del techo de gasto. En base a los apoyos con los que cuenten para sacarlo adelante podrán decidir si finalmente quieren más a a los partidos independentistas o a Cs y, a partir de ahí, endurecer las negociaciones.

Prorrogar los PGE de Montoro "unos días"

Ante esta perspectiva y a sabiendas de que la fecha límite para presentar los Presupuestos es el próximo 30 de septiembre, algunos socialistas no ven descabellado que se sigan prorrogando las cuentas de Montoro "solo por unos días" para darles tiempo a aprobar las suyas. Para ver 'esos días' de retraso está Carmen Calvo, encargada como ministra de Relaciones con las Cortes, de elaborar el calendario legislativo y preguntar al resto de fuerzas parlamentarias las próximas iniciativas que llevarán a cabo. En estas reuniones y según las preferencias de cada grupo, la ministra también puede ver cuál sería la fecha favorable para la aprobación de los Presupuestos y fijar fecha si logran los apoyos necesarios.

Los socialistas estarían meditando si les sale a cuento esperarse a los independentistas, que todavía mantienen el pulso para fijar de inmediato la convocatoria de las elecciones y liberarse para dar su 'sí', en caso de que les aseguren lo pactado con Sánchez. De momento, el Gobierno tiene que 'jugar' a dos bandas para alimentar la tensión y ver cómo pueden encajar los deseos de los socios de investidura, por un lado, y los de Ciudadanos por otro. Se esperan días de silencio mediático, ya que la portavoz socialista, Adriana Lastra, ha pedido discreción al resto de grupos para no interferir las negociaciones con unos y con otros.