Medio Oriente

Trump logra un histórico acuerdo entre Israel, Emiratos Arabes Unidos y Bahrein

El presidente se anotó un triunfo importante en política exterior en medio de la tormenta electoral y múltiples escándalos.

En medio de la tormenta electoral que lo atribula desde hace meses, el martes Donald Trump consiguió anotarse un triunfo en la arena de la política internacional. El presidente de Estados Unidos recibió en la Casa Blanca al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y a los ministros de exteriores de Emiratos Árabes Unidos y Bahrein para firmar los Acuerdos de Abraham que pretenden normalizar las relaciones entre estás tres naciones.

Para Trump, se trata de un cambio importante a la conversación de las últimas semanas. En los medios el presidente se ha visto asediado por una cascada de cobertura negativa a dos meses de la elección. Entre sus supuestos comentarios e insultos en privado a veteranos y muertos de las fuerzas armadas estadounidense; sus propias declaraciones al reportero Bob Woodward, ante quien reconoció haber ocultado los verdaderos peligros del Coronavirus, el presidente la ha tenido complicada. Los acuerdos de hoy podrían permitirle enfocar la conversación alrededor de sus no pocos triunfos en política exterior.

Trump reconoce que ocultó la mortalidad del Covid en un explosivo libro de Bob Woodward

"Estos acuerdos en su conjunto servirán de cimientos para una paz comprensible en toda la región, algo que nadie creyó posible, ciertamente no en esta era", declaró el presidente. "Estos acuerdos prueban que las naciones de la región están liberándose de las fallidas estrategias del pasado. La firma hoy establece un nuevo rumbo histórico y habrá otros países muy muy pronto que seguirán a estos grandes líderes".

El acuerdo le permite a Trump impulsar un cambio importante a la conversación de las últimas semanas. En los medios el presidente se ha visto asediado por una cascada de cobertura negativa a dos meses de la elección.

Lo cierto es que la relación entre estas naciones ha pasado por un proceso de normalización y acercamiento desde hace varios años. Si el tema Palestina separa a Israel de sus vecinos, la amenaza que representa Irán ha acercado a estos países alrededor de un enemigo en común. A pesar de esta realidad, los esfuerzos de Trump y su yerno Jared Kushner -quien tenia la misión de poner fin al conflicto de muchas décadas entre Israel-Palestina-por lograr algo en papel son sin duda reconocibles, especialmente que se haya logrado en la Casa Blanca y a pocas semanas de la elección presidencial.

Las naciones árabes han entendido además que una buena relación con Israel les abre la puerta a una mejor relación con EU, incluyendo la adquisición de armamentos y el acceso a acuerdos comerciales en el futuro. Se sabe que los Emiratos esperan adquirir una flotilla de jets F-35, en cuanto estén disponibles.

Las naciones árabes han entendido además que una buena relación con Israel les abre la puerta a una mejor relación con Estados Unidos, incluyendo la adquisición de armamentos. Se sabe que los Emiratos esperan adquirir una flotilla de jets F-35, en cuanto estén disponibles.

En cuanto a Palestina, se trata de una nueva bofetada por parte de EU. Durante décadas EU se mantuvo como un jugador neutral en el conflicto Palestina-Israel, por lo menos en el discurso, pero desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca esta aparente neutralidad ha desaparecido. El gobierno de Trump reconoció a Jerusalén como la capital oficial de Israel, a pesar de que -de acuerdo con Naciones Unidas-es territorio disputado. Existía la esperanza de alcanzar un acuerdo de paz y que algún día una parte de Jerusalén podría servir como capital de Palestina, de ahí que ningún país reconociera los argumentos de Israel. Con esa movida Trump dejó en claro cuál sería su posición en medio oriente desde el principio.

Otro asunto es qué tanto le puede beneficiar este acontecimiento en las urnas. Las prioridades de los estadounidenses -como nunca antes-están fijamente puestas en lo doméstico. Ante una pandemia, una economía decimada, una crisis en salud, y una crisis racial, cuesta trabajo imaginar que muchos estadounidenses están prestando mucha atención al medio oriente.