Sánchez frena la intención de Podemos de derogar la reforma laboral de Rajoy
Podemos volvió a desafiar a su socio de Gobierno y pidió derogar la reforma laboral. No contentos con dirigir el Ministerio de Trabajo y estar al frente de la mesa de diálogo social, registraron el viernes en sede parlamentaria una proposición de ley que incluye modificaciones a la reforma realizada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Este gesto, que podría denominarse 'autoenmienda', no ha gustado nada a los socialistas, que defienden la propuesta inicial y la enmarcan dentro de la negociación con los sindicatos y la patronal.
El PSOE vuelve a cruzar a Podemos, mientras la patronal carga contra el Ejecutivo tras enterarse por la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha decidido acometer con prisas estas modificaciones en la norma laboral en plena ola de Covid. La vicepresidenta Carmen Calvo anunció este martes, en Moncloa, la aprobación del Plan Nacional Normativo para el próximo semestre, donde se incluye la derogación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral que los socialistas venían defendiendo.
Un caso de espionaje de la era Rajoy sacude a la política española
Los empresarios se muestran visiblemente enfadados con este 'tira y afloja' entre los dos partidos que conforman el Gobierno, al comprobar que desde la formación morada insisten en derogar la reforma íntegra de la era Rajoy mientras que, por otro lado, los socialistas les prometen "modificar" solo algunos aspectos. A este cuadro se suman los sindicatos, que respaldan la opinión de Podemos de derogar casi por completo la reforma.
Desde la CEOE consideran que "no hay que tomar decisiones en caliente" y apuestan por no acometer ninguna contrarreforma, al menos, hasta que haya pasado la pandemia. También recuerdan con mal sabor de boca el intento de eliminarla "por la puerta de atrás" pactando con Bildu a cambio de prorrogar el estado de alarma. "Las prisas siempre son malas consejeras", recuerdan fuentes de la patronal. Pero parece que la ministra Yolanda Díaz viene con ellas y pretende aprobar este año algunos cambios a través de la mesa de diálogo social. Desde Trabajo aseguran que la negociación con los agentes sociales no está suscrita a un acuerdo "sí o sí" y avanzan que podría aprobarse sin el necesario consenso de patronal y sindicatos. Una advertencia que podría servir de aviso si no hay consenso.
Desde la CEOE insisten en que están "dispuestos a hablar", mientras que los sindicatos presionan para aprobar con carácter "urgente" algunas reformas para, entre otros aspectos, evitar recortes salariales en el corto plazo. El Plan Nacional Normativo que anunció este martes la ministra Calvo y que se presentará en dos o tres días a través del Portal de Transparencia del Gobierno, según explicó la vicepresidenta, incluye 171 propuestas con varias leyes y decretos que afectan al ámbito laboral como la ley del teletrabajo que se está negociando en estos momentos y a falta de llegar a un "acuerdo inminente", según fuentes del Ministerio de Díaz.
Entre los aspectos de la reforma laboral que quedaron pendientes de la anterior legislatura se encuentran la vuelta a la prórroga automática de los convenios, la supresión de la prioridad de los convenios de empresa sobre los sectoriales, los controles de la subcontratación y las cláusulas de descuelgues de los convenios. Sin duda las prioridades que los socialistas pondrán encima de la mesa de diálogo social. Unas propuestas a las que Podemos añade, en su proposición registrada en el Congreso, la derogación de la reforma en materia de contratación temporal, contratos a tiempo parcial, la jornada laboral o las horas extraordinarias.
Así, y en materia de jornada laboral, el grupo confederal introduce cambios a la reforma realizada por el Gobierno de Pedro Sánchez, para que los trabajadores puedan recibir una copia cada mes de la suma de horas realizadas y, en su caso, los descansos compensatorios, y que así este registro sea de libre acceso tanto para el propio trabajador como de los representantes de los trabajadores. Unos cambios que según aclaran fuentes gubernamentales solo se contemplan en la propuesta registrada por los morados en la Cámara y no por el Gobierno de coalición. Desde todos los puntos de vista consultados, aseguran que será difícil llegar al consenso, pero no imposible.