Vaca Muerta

Electrificadora del Valle, la eléctrica que amenaza con detonar un Vicentín en Vaca Muerta

La empresa enfrenta un quebranto de más de 1.800 millones y amenaza con fundir a proveedores y dejar a cientos de trabajadores en la calle.

Un grupo de 13 pymes llevó a la justicia penal de Neuquén a Electrificadora del Valle (Edvsa), una empresa con más de 20 años de trayectoria en el sector eléctrico, que en los últimos años creció fuerte de la mano de Vaca Muerta. Sin embargo, este año no pudo pagar sus compromisos y dejó un tendal de empresas en quiebra por cheques rechazados por un total de $1.879 millones.

Cuando tras el comienzo de la cuarentena Edvsa mandó sus empleados a sus casas y dejó de atender el teléfono, muchos de sus proveedores se encontraron con la sorpresa de un vendaval de cheques rechazados en algunos casos emitidos hasta seis meses atrás. Por mail, el 10 de abril les llegó una propuesta para hacer un acuerdo preventivo extrajudicial (APE), con una quita del 30% y el pago en 30 cuotas o bien el pago en 50 cuotas a partir de la homologación del APE, lo que todavía a comienzos de septiembre no ocurrió.

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El estudio de abogados detrás de este APE es nada menos que Alegria, Buey Fernández, Fissore & Montemerlo, el mismo que asesoró a Vicentin en su maniobra de concurso de acreedores que también fue sospechada de fraudulenta.

Edvsa contrató al estudio de abogados Alegria, Buey Fernández, Fissore & Montemerlo, el mismo que asesoró a Vicentin en su concurso de acreedores, que también fue sospechado de fraudulento.

Un APE es una suerte de concurso preventivo de crisis hecho de forma privada, por el cual si el 66% de las acreencias y el 51% de los acreedores adscribe a la propuesta, todos los proveedores declarados por el deudor quedan obligados a aceptar la propuesta, sin derecho a reclamar el pago pleno de sus servicios. En este caso, además, la jurisdicción para accionar civilmente es la justicia de Buenos Aires, donde está domiciliada Edvsa, aunque la inmensa mayoría de las empresas a las que les quedó debiendo millones en cheques sean neuquinas y no cuenten con los recursos para hacerle frente judicialmente a uno de los mejores estudios en materia concursal.

Y si bien el dueño y presidente de Edvsa, Osvaldo Nunzi, asegura que tiene la aprobación de las mayorías requeridas para la homologación judicial del APE y que la empresa siga funcionando sin mayores dificultades, para un grupo de acreedores hay razones para creer que no se trata de un concurso de buena fe, sino el broche de oro de un robo de guante blanco magistral.

Las razones son varias. Según los denunciantes Nunzi emitió más cheques que los que requería su operatoria habitual, a plazos cada vez más largos mientras se vaciaban las cuentas de la empresa de modo que cuando los cheques se ejecutaran no hubiera de dónde cobrar. De hecho, ya hubo reclamos de cobro mediante la justicia civil y la gestión -que tiene un tasa judicial del 5% del monto reclamado- fue fútil. Por más embargo que se trabara sobre las cuentas, no había fondos.

La sede neuquina de Edvsa.

Ante esta situación, el fiscal Marcelo Silva hizo lugar al planteo penal de las 13 pymes que se presentaron ante la justicia. Luego de detectar una factura paga desde una financiera llamada Trend Capital Securities a un proveedor, las pymes demandantes creen que Nunzi trianguló pagos de la empresa. Por tal motivo el fiscal les pidió a las principales clientes de Edvsa si le habían pagado en cuentas de terceros. Shell, por lo pronto, al cierre de la semana no había respondido el oficio, según pudo saber LPO, e YPF informó que Edvsa le había pedido que le pagara por sus servicios en cuentas de terceros, aunque el detalle es reservado.

El mismo Nunzi lo reconoció esta semana en diálogo con La Nación: "Hicimos un contrato de manejo de flujo cuando empezamos a tener embargos en nuestras cuentas. Es una cuenta que se usa para pagar sueldos y proveedores", dijo el empresario, que se considera extorsionado por este grupo de pymes dado que prácticamente la mitad de los acreedores ya decidió aceptar la propuesta del APE.

Me empezaron a pagar con cheques cada vez más largos, el último me lo dieron en febrero para cobrar en junio. Todos sin fondos. Me dejaron 18 millones en rojo, no es algo de lo que me puedo recuperar, es más que todo mi crédito comercial. A mí me destrozaron y a mi empresa y a mis empleados también.

"Tardás varios días en que te caiga la ficha. Una mañana me desperté y tenía la cuenta con un saldo negativo por 3 millones de pesos, pensé que era un error y descubrí que no, que venía cobrando con cheques sin fondos desde hacía meses. Me habían estafado. Yo alquilo camionetas para el transporte de personal y Edvsa pasó a ser mi principal cliente después de que Pecom Energía frenara el trabajo en un gasoducto cuando se congeló el precio del petróleo el año pasado", describió a LPO Ignacio Iranzi, dueño de Megant Transportes SRL, una de las 13 pymes que optó por la vía penal.

Iranzi recordó que "primero el alquiler era solo de las vans, luego me pidieron que fueran los minibuses con chofer y combustible. Cuando empezás a sumar gasoil y salarios, los números son mucho más grandes. Me empezaron a pagar con cheques cada vez más largos, el último me lo dieron en febrero para cobrar en junio. Y eran todos cheques sin fondos. Me dejaron $18 millones en rojo, no es algo de lo que me puedo recuperar, es más que todo mi crédito comercial. A mí me destrozaron y a mi empresa y a mis empleados también".

"Cuando una empresa sabe que no le van a dar los costos, los da de baja para no generarle gastos a otras empresas, no sale a empapelar Neuquén con cheques sin fondos mientras vacía las cuentas para que los proveedores no podamos cobrar. No se puede hablar de buena fe y negociar cuando fue un robo de guante blanco, no puede quedar impune este fraude",  agregó el empresario afectado.

Para el APE la empresa convocó a unos 800 acreedores. Los que ya hayan firmado que aceptan la quita y el pago en cuotas, no tendrán derecho a reclamar nada a Edvsa, a sus tres titulares -Osvaldo Nunzi, Guillermo de la Iglesia y Pablo Leporace- ni a los demás socios. En el momento de su homologación judicial, también se levantan todas las cautelares sobre las cuentas y se borran los cheques sin fondos del registro del Banco Central para que la empresa pueda seguir funcionando sin que su calificación crediticia se vea afectada.