Petróleo

Lukoil se expande en México, gracias a la sintonía de Putin y López Obrador

La mayor petrolera rusa explota petróleo en aguas someras del Golfo de México y ahora quiere instalar una red de gasolineras

El estallido del caso de corrupción del ex titular de Pemex, Emilio Lozoya, fue de alta complejidad para la conducción en México de la petrolera rusa Lukoil. Y es que se esparció rápidamente en la prensa mexicana que el ex director general de Pemex fue el encargado de introducir a esta firma cercana al Kremlin en los negocios de la reforma energética.

La sospecha de que cuando estuvo prófugo, Lozoya estaba en Rusia, era por sus nexos con esta compañía, relato que llegó hasta lo pintoresco al incluir a una misteriosa mujer en el centro de la trama.

Lukoil opera tres campos de aguas someras en el Golfo que consiguió en el sexenio anterior. La empresa dirigida por Pavel Suprunov emitió comunicados en las últimas semanas para tomar distancia de Lozoya y ahora va por su próxima meta de instalar gasolineras en México.

El ex director de Pemex dice que Peña Nieto escondía millones robados en una casa secreta

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador está en buenos tratos con Vladimir Putin y la posibilidad de la llegada de la vacuna rusa está incrementando esa sintonía. Lukoil observa en esa cercanía geopolítica la posibilidad de mejorar su presencia en el país.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador está en buenos tratos con Vladimir Putin y la posibilidad de la llegada de la vacuna rusa está incrementando esa sintonía.

Los directivos de la empresa están en contacto con funcionarios de Palacio Nacional y llevan un discurso de mejorar la producción petrolera. La compañía lleva invertidos en México aproximadamente 25 millones de dólares y promete desembolsar diez veces esa cifra en los próximos años.

Vagit Alekperov, titular de Lukoil junto a Peña Nieto en Los Pinos.

Lukoil no es la única empresa cercana a Moscú que opera intereses energéticos en México. En los primeros meses de la administración de AMLO la firma alemana DEA se quedó con negocios de la mexicana Sierra Oil.

DEA es controlada por oligarcas cercanos a Putin, y tiene su headquarter en Hamburgo, donde despacha el magnate Mikhail Fridman.