España

Sánchez quiere a Juan Carlos I en Portugal, pero asume que "el rey emérito es ingobernable"

El gobierno español quiere evitar un hipotético regreso a la Península en septiembre como apuntó el propio ex monarca a su entorno más cercano.

El Gobierno de Pedro Sánchez no quiere a Juan Carlos I en Abu Dhabi, pero tampoco lo quiere de vuelta en España en septiembre, tal y como el emérito insinuó a sus más cercanos. En Moncloa se espera una decisión inminente de la Fiscalía del Tribunal Supremo sobre la investigación al ex monarca, y lo último que quiere el Ejecutivo es que esa resolución coincida con un regreso que, a día de hoy, dejaría en mal lugar no solo al propio Gobierno, sino también a la Corona.

Tal y como se contó en estas páginas, Pedro Sánchez vio en la marcha de Juan Carlos I una oportunidad y, por ese motivo, Moncloa y Zarzuela planearon, desde principios de julio, la 'operación salida' del emérito. Ya entonces, el padre del actual rey dejó a las claras que no iba a poner fácil cualquier acuerdo sobre su destino. Su primera opción fue República Dominicana, pero las reservas del Gobierno, y de Felipe VI, le persuadieron. El 'Plan B' de Abu Dhabi, sin embargo, tampoco convenció del todo al Ejecutivo ni en la Casa Real. 

Pese a ello, ambas partes aceptaron, por la insistencia del emérito pero también por las "ventajas", en "materia de seguridad", que representa la capital de Emiratos Árabes: "La privacidad es total y el rey es inaccesible". En ese sentido, "es un gran destino", pero al Gobierno no se le escapa la mala percepción que tiene la ciudadanía del destino elegido por Juan Carlos I: "La imagen del país no es la mejor de cara a la opinión pública". 

Tras el exilio del Rey Juan Carlos, Sánchez pide no cuestionar a la monarquía

En todo caso, afirman las fuentes consultadas, en el Ejecutivo "prefieren que siga ahí a que vuelva en septiembre a España". Una posibilidad que el propio ex monarca habría transmitido en su cena de despedida en Sanxenxo y que no gusta, en absoluto, en Moncloa. Desde el gabinete de Pedro Sánchez se teme que el regreso de Juan Carlos I apenas un mes después de su marcha suponga no solo un fuerte desgaste para el Gobierno, sino también para la Casa Real. 

Ese mensaje de preocupación, de hecho, ya ha sido trasladado a Zarzuela. No obstante, reconocen personas conocedoras de esa interlocución, "el secretismo es absoluto", y no ha trascendido si el emérito cumplirá con su promesa o buscará un nuevo destino para establecerse. Dentro del Gobierno, se apuesta por Portugal como residencia estable del ex monarca: "Allí pasó su niñez y sería una forma de repetir los pasos de su padre". Las mismas fuentes afirman que "Estoril y Cascais serían dos grandes destinos", aunque reconocen que "el que decide es él". 

En ese sentido, en el Ejecutivo admiten que, en estas últimas semanas, en las que se preparó y se ejecutó la salida de Juan Carlos I, "el rey emérito ha demostrado que es ingobernable". Se llegó a un acuerdo, pero ahora ya no se descarta ningún escenario: "Él quiere volver en septiembre y se lo dijo a los suyos. Portugal sería lo deseable, pero habrá que esperar novedades...".