Córdoba

Tras el rechazo a la reforma, Caserio quiere encabezar senadores y enfrentar a Schiaretti

El peronismo de Córdoba podría partirse en las elecciones del año próximo, tras la decisión del gobernador de no apoyar la reforma judicial.

El escenario para la unidad del peronismo cordobés que se había comenzado a configurar tras la llegada de Alberto Fernández a la Casa Rosada, entró en tensión tras la decisión del gobernador Juan Schiaretti de rechazar la reforma judicial.

Sin desconocer que el tiempo que resta hasta las elecciones legislativas del año que viene puede jugar a favor de la unidad, la idea que Hacemos por Córdoba -la fuerza de Schiaretti- y el Frente de Todos podrían presentarse con listas separadas en las legislativas de medio término, volvió a tomar fuerza.

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Tanto, que desde la primera línea del albertismo cordobés no descartaron esa posibilidad y confirmaron a LPO que el actual senador Carlos Caserio podría encabezar el año que viene el tramo de candidatos a la Cámara Alta de una boleta del Frente de Todos. El mandato de Caserio vence el año próximo.

La actual diputada nacional y esposa del gobernador, Alejandra Vigo, es mencionada como la opción de Schiaretti para encabezar la boleta al Senado de su fuerza política. El año próximo Córdoba elije tres senadores nacionales y nueve diputados.

Mientras que la actual diputada nacional y esposa del gobernador, Alejandra Vigo, es mencionada como la opción de Schiaretti para encabezar la boleta al Senado. Córdoba renueva el año próximo tres bancas en el Senado y nueve en Diputados.

Mientras que el presidente alterno del PJ Córdoba, Oscar González, augura públicamente un buen desenlace en la negociación con los sectores cercanos al Presidente (pausada por ahora), desde la otra vereda no comparten su optimismo. En el albertismo creen que Schiaretti está dilatando el acuerdo y que, en verdad, nunca terminará aceptando al kirchnerismo.

Qué hay detrás del rechazo de Schiaretti 

En diálogo con LPO, el diputado kirchnerista Pablo Carro dijo que "la decisión del gobierno de Alberto y Cristina es seguir intentando acercar posiciones con Córdoba para alcanzar un entendimiento político". Carro, cuyo mandato vence el año próximo, adelantó además que "sólo sería candidato si se logra la lista de unidad".

Con casi nueve meses de gobierno encima, en la Casa Rosada siguen esperando un centro político del gobernador cordobés que no termina de llegar. Schiaretti mantiene una muy buena relación institucional con la Nación, pero la relación política no avanza más allá de ese punto.

Como sea, Caserio no parece dispuesto a quedarse esperando que Schiaretti defina. El senador, que fue el primer dirigente importante del peronismo cordobés en apoyar a Alberto Fernández, hoy cuenta con sub bloque propio dentro de la Legislatura provincial y le aporta territorialidad a la franquicia local del Frente de Todos, un activo que escasea en ese armado.

Además, junto a la diputada camporista Gabriela Estévez, otra de las patas fuertes en la construcción del espacio, lograron quedarse con una porción de los intendentes PJ.

En febrero de este año Caserio mostró musculatura política con un acto en la ciudad de Córdoba en el que participaron dirigentes del interior, de la Capital, y funcionarios nacionales como el actual viceministro de Obras Públicas, Martín Gill; el secretario de Transporte Walter Saieg; y su subsecretario, Gabriel Bermúdez, entre otros.

Si el año que viene se consolida la ruptura del peronismo cordobés, se podría cristalizar un escenario ideal para Juntos por el Cambio. Aunque balcanizado, el espacio que responde a Mauricio Macri sigue siendo una opción fuerte en Córdoba.

Aún así, Caserio estaría dispuesto dar esa batalla con el convencimiento de que las elecciones de medio término no suelen ser el plato fuerte del schiarettismo cordobés.