Exclusivo: López Obrador rechazó poner al presidente del BID para tender un puente con Alberto

El candidato de la Casa Blanca para presidir el BID, Mauricio Claver-Carone, reveló este lunes que el presidente Andrés López Obrador rechazó una oferta de Estados Unidos para que México presida el banco regional, porque prefirió mantener su compromiso con Alberto Fernández de apoyar a Gustavo Béliz.

Claver-Carone admitió que su candidatura no fue propuesta desde un principio por la Casa Blanca. Según relató en una entrevista con El Economista, en realidad la idea inicial era que México pusiera al nuevo presidente del BID.

"Mi candidatura no fue una historia de Estados Unidos. Nosotros (la Casa Blanca) pedimos al gobierno mexicano que nominara a algún candidato. Esto fue en diciembre pasado. Incluso decidieron no apoyar una lista de candidatos y se decantaron en febrero por el aspirante de Argentina, Gustavo Beliz", explicó.

Ahora, Claver-Carone intenta acelerar la marcha para que la Asamblea de Gobernadores se reúna de forma virtual el 12 y 13 de septiembre, y de ese modo renovar las autoridades del banco.

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Como reveló tiempo atrás LPO en exclusiva, la estrategia del candidato argentino Gustavo Béliz -y de sus aliados- era retrasar al máximo esa asamblea, mediante la vía de quitarle el quórum hasta que ocurran las elecciones presidenciales de los Estados Unidos.

La lectura de ese bloque de países es que Donald Trump no tiene garantizada la victoria: en caso de una derrota del republicano, la candidatura de Claver-Carone caería de manera automática. México acompaña esa postura.

"El quórum para las reuniones de la Asamblea de Gobernadores será la mayoría absoluta de los gobernadores que representen por lo menos dos tercios de la totalidad de los votos de los países miembros", dice el artículo 8 del estatuto del Banco Interamericano. Es el punto nodal de esta pelea.

Según pudo reconstruir LPO, la propuesta de la Casa Blanca llegó a la Secretaría de Hacienda de México. Arturo Herrera le consultó entonces a la secretaría de Economía, Graciela Márquez Colín, si estaba dispuesta a ser promovida a ese cargo internacional. La respuesta fue positiva.

Luego, en conversaciones informales, Herrera sondeó con la Casa Blanca para conocer si aceptarían el perfil de Márquez Colín al frente del BID. También hubo respuesta positiva. Claro, la Casa Blanca pondría al vicepresidente, que sería el propio Claver-Carone.

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Faltaba sólo la aprobación de AMLO. Herrera fue entonces al Palacio Nacional para anunciarle al Presidente la posibilidad que se había abierto. El economista no sabía que algunas semanas atrás, López Obrador había comprometido su apoyo para un candidato de Argentina.

En el mes de noviembre, el entonces presidente electo Alberto Fernández había visitado México, y en su almuerzo privado con AMLO le solicitó su apoyo para promover a uno de sus hombres en el BID.

Herrera habría intentado persuadir a López Obrador sobre la posibilidad de comandar otro organismo internacional. Pero el Presidente de México consideró que era más importante tender puentes con Alberto Fernández.