Pandemia

A pesar de la explosión de contagios, Perotti y Javkin demoran la vuelta a la cuarentena

Rosario marcó un nuevo récord de casos positivos pero los funcionarios se resisten a restringir la circulación: "mientras el sistema sanitario tenga capacidad no habrá vuelta atrás", dicen en la municipalidad.

 Más allá de las crudas advertencias de Javkin y Perotti quienes en los últimos días amenazaron con retrotraer a la etapa de cuarentena, los funcionarios dilatan la decisión a pesar de la curva ascendente de casos. Este viernes, Rosario registró un nuevo récord con 159 contagios mientras que la provincia sumó 264.

Sin embargo, hasta ahora no se definió un retroceso a Fase 3: "regresar al aislamiento obligatorio y declararlo en toda la Provincia podría tener un costo político y económico que nadie está dispuesto a pagar", admitió un funcionario provincial en diálogo con LPO.

Durante los últimos diez días, se duplicó el número de contagiados e internados y hubo un fuerte incremento en el total de fallecidos por covid-19. En consecuencia, tanto el gobernador como su ministra de Salud, Sonia Martorano, advirtieron en reiteradas oportunidades que de acelerarse el ritmo de casos positivos, se iban a comenzar a restringir actividades.

Sin embargo, a pesar de la aceleración de la curva de contagios en Rosario, Santa Fe, Casilda, San Lorenzo y Venado Tuerto, donde ya hay circulación comunitaria, las autoridades dilataron la vuelta a la cuarentena.

En la capital santafesina, en la previa al fin de semana, el intendente Emilio Jatón decidió suspender hasta septiembre las ferias populares a cielo abierto. El gesto político se traduce en la innegable necesidad de contener y reducir la aglomeración de personas en plazas y parques públicos, los trueques y mercados informales, que se transformaron en verdaderas reuniones sociales durante las últimas semanas.

Perotti inauguró esta semana un nuevo hospital modular en la localidad de Villa Constitución

La situación en el Gran Rosario, por su parte, resulta mucho más compleja. No solamente por haber quebrado la barrera de los 2000 contagios sino porque la amenaza con convertirse en un nuevo epicentro de coronavirus.

Las dos últimas jornadas activaron las alarmas del reporte epidemiológico con 159 personas que se sumaron a la lista de afectados, engrosando el total provincial que hoy asciende a 4312 pacientes. El Intendente Javkin también se había sumado a las advertencias de "volver atrás", pero desde su riñón íntimo sostuvieron que se mantendrá la apertura mientras el sistema de salud tenga capacidad de atender a los infectados.

Este viernes, el reporte diario fue brindado por la titular de Epidemiología de la Provincia, Carolina Cudós, quien aludió elípticamente al trasfondo del por qué aún no se oficializaría este cambio de fase:

"El objetivo no es encerrar a nadie, no es ese el concepto. Nosotros queremos proteger la salud y la vida de las personas para que puedan desarrollar sus actividades", subrayó la funcionaria. Sus dichos volvieron a dejar abierta la posibilidad de una decisión, resistida y fundamentada en la capacidad del sistema de salud para sostener la demanda en alza para pacientes con COVID-19.

 El objetivo no es encerrar a nadie, no es ese el concepto. Nosotros queremos proteger la salud y la vida de las personas para que puedan desarrollar sus actividades 

En tal sentido, la funcionaria también constató que 45 personas se encuentran siendo asistidos en salas de cuidados intensivos, de los cuales 22 cuentan con asistencia respiratoria y los 23 restantes no la han requerido.

Asimismo, 123 pacientes han sido alojados en salas de cuidado general, mientras que los demás casos confirmados continúan bajo condiciones de aislamiento obligatorio por presentar buen estado de salud. Mientras, se sigue analizando con lupa la evolución de la curva de contagios que, a ojo de los expertos, recién podría alcanzarse en los próximos 30 días.