Deuda externa

Negociación con el FMI: Alberto dijo no va a aceptar recetas económicas ni condicionamientos

Guzmán adelantó que las negociaciones con el Fondo serán duras y se extenderán hasta fin de año. El gobierno busca evitar las reformas estructurales habituales del Fondo. "Fracasaron", dijo el ministro.

El capítulo de la deuda con los acreedores no se cerró, pero las negociaciones con el Fondo Monetario van a empezar en dos semanas y tal como adelantó LPO el Gobierno busca evitar que el organismo internacional le imponga sus tradicionales condicionamientos. Así lo ratificó Alberto Fernández esta mañana al asegurar que "No estamos en condiciones de aceptar ninguna condicionalidad del FMI.

"No podemos aceptar condicionalidades que nos exigen ajustes. Le vamos a pedir que confíe en nosotros porque no podemos ajustar y porque sabemos que vamos a cumplir nuestras obligaciones", dijo el mandatario en declaraciones radiales a FutuRock.

La banca internacional advierte que para evitar un ajuste severo Guzmán deberá pedir más dinero al FMI

"El Fondo sabe que no tenemos dónde ajustar", agregó en relación con la declaración de insostenibilidad de la deuda que emitió el organismo en respaldo de la posición de Guzmán en la pulseada con los acreedores privados.

El FMI tiene varios tipos de instrumentos estándar y conforme crece la duración y el monto del crédito, mayores son las injerencias del FMI en el diseño del programa económico para asegurarse el cobro de lo prestado.

En Stand By que pidió Macri es de los instrumentos con menos condicionalidades. Por eso, Dujovne fue tan criticado cuando le "regaló" al FMI un rápido ajuste del déficit a cero -con sus consecuencias sobre la pobreza y la recesión y también la viabilidad política de Macri- sin que Lagarde se lo exigiera. Si bien desde el organismo desembolsaron 44.000 millones conforme se avanzaba con la reducción del déficit primario, lejos de estabilizarse la economía, la estanflación se profundizó.

El Stand By es también uno de los préstamos más cortos, tiene a lo sumo 39 meses de duración y un plazo de devolución del capital y los intereses de, a lo sumo 48 meses. Y en el Gobierno no creen que al país les den los tiempos para reunir el capital y devolverlo. Pero pedir más plazos implica pasar a un programa conocido como Extended Funds Facilities (EFF), que a cambio de más plazo, pide reformas estructurales a cambio. El fin de la emisión y la reforma jubilatoria son dos infaltables del manual de estabilización del FMI. Por eso, como adelantó LPO, estudian la forma de pedir un Stand By, pero con mayores plazos, una especie de programa a la medida de Argentina.

Luego de acordar con los privados, el gobierno se prepara para la negociación con el FMI

En el gobierno se ilusionen con el nuevo perfil del organismo bajo la dirección de Kristalina Georgieva. Y aunque saben que el objetivo del organismo es cobrar y no es un banco de desarrollo, aspiran a que el organismo tenga cierta flexibilidad habida cuenta de la evidencia de que sus recomendaciones de manual bajo la conducción de la dupla Dujovne-Lagarde, lejos de acercar al país a la confianza de los acreedores y la estabilidad macroeconómica pretendida, lo que generaron fue un deterioro notorio de todos los indicadores que debían mejorar. "Los dogmas del FMI se cayeron a pedazos", sentenció.

"Yo hablé con Kristalina Georgieva cuando todavía era candidato a presidente y le advertí que era una locura seguir prestándole dinero a Macri, porque era dinero que se iba a fugar", recordó.

"A Kristalina Georgieva le conté mi anécdota con (Horst) Köhler, director del Fondo en 2004, que nos pedía que privaticemos la banca pública, liberemos las tarifas y un superávit fiscal de tres puntos y que no tomemos la obra pública como inversión, sino como gasto. Y yo me opuse a las tres cosas y le dije: `Les pido que nos deje hacer las cosas como nosotros decimos, y yo le garantizo que usted va a cobrar mucho antes´. Y dos años después le pagamos toda la deuda al Fondo y nos liberamos de las condicionalidades", recordó el presidente.

Según Alberto Fernández, le contó varias veces esta historia a la titular del Fondo Monetario para ejemplificar que el camino para la Argentina era distinto y "ella lo entendió; es una mujer que tiene una mirada especial sobre la economía y creo que ellos no insistirán con el ajuste".

El Gobierno ahora también se ilusiona con un FMI "distinto"

En Economía no están tan convencidos de que el resto del Directorio del FMI no vaya a ser más estricto. Por eso, Guzmán advirtió este martes que la negociación "va a ser dura" y que no espera que esta etapa de la renegociación de la deuda se termine antes de fin de año.

"Va a llevar meses, es posible que recién a principios del año que viene se pueda llegar a un acuerdo", indicó el ministro en declaraciones radiales.

Para el ministro es posible que el FMI exija políticas económicas a cambio de mayores plazos para pagar la deuda, pero aseguró que no aceptará "nada que vaya en contra del desarrollo de la Argentina".

"Seguramente habrá intereses (del Fondo) que se van a ver manifestados en las negociaciones. Pueden empezar a aparecer distintos tipos de pedidos. Uno nunca tiene que descartar que ese tipo de pedidos puedan empezar a manifestarse", reconoció Guzmán al tiempo que recordó que tanto como Macri como en los '90 estas reformas estructurales "fracasaron en todo el mundo".