Justicia

La Cámara Federal limitó la orden de Servini para cruzar los llamados de Macri y la mesa judicial

La decisión la tomaron Irurzun y Bruglia, uno de los jueces que según el Consejo de la Magistratura fue trasladado de manera irregular.

La Cámara Federal porteña limitó la orden de la juez María Servini para realizar un entrecruzamiento de las llamadas entre Mauricio Macri y los ex funcionarios que integraban la denominada "mesa judicial", en el marco de la causa por las presuntas maniobras ilegales contra el grupo Indalo.

La decisión la tomaron los camaristas Martín Irurzun y Lepoldo Bruglia, dos jueces muy cercanos al anterior gobierno. De hecho, Bruglia está en el centro de la polémica por el traslado irregular de los jueces durante el macrismo, jugada que le permitió llegar a la Cámara. 

En su fallo, Irurzun y Bruglia consideraron excesivo el período establecido por Servini para el entrecruzamiento de llamados (entre el 1 de enero del 2016 y el 31 de agosto del 2019), y le pidieron una nueva resolución para poder realizar la prueba. Al respecto, le recomendaron que delimite "los momentos que, a su modo de ver, resulten relevantes".

Servini rechazó un planteo de Macri y ratificó que cruzará sus llamadas con la mesa judicial

Como explicó LPO, la semana pasada la jueza rechazó los planteos realizados por los abogados defensores de Macri y sus ex funcionarios Fabián "Pepín" Rodríguez Simón, Mario Quintana y José Torello, y ratificó el entrecruzamiento.

Servini ordenó la prueba el 6 de julio pasado y dispuso un cruce de llamados entre Macri, Rodríguez Simón, Quintana, Torello y los ex titulares de la AFIP Alberto Abad y Leandro Cuccioli, entre otros, para establecer si se comunicaron en las fechas en que los denunciantes Fabián De Sousa y Cristóbal López afirmaron haber recibido presiones o advertencias de dictado de medidas contra el grupo Indalo. La diligencia también incluía a los empresarios Martín Rappallini, Orlando Terranova e Ignacio Rosner.

Además de rechazar el entrecruzamiento, Irurzun y Bruglia hicieron una fuerte advertencia a Servini para que cuando se obtengan esos resultados, se destruyan las comunicaciones que no tengan que ver con la investigación. De ese modo, buscan evitar lo que durante el gobierno de Macri el kirchnerismo llamó el "festival" de filtraciones.